Cansada del acoso callejero, una joven de Buenos Aires se defendió con gas pimienta y subió la denuncia a Youtube

Además, Aixa Rizzo realizó una denuncia formal en la fiscalía, por las intimidaciones que recibía de los hombres que trabajan en una obra en la cuadra de su casa, en el barrio porteño de Caballito.

La joven que se cansó del acoso callejero, decidió defenderse usando un gas pimienta, realizó una denuncia formal en una fiscalía, y además subió un video en Youtube, que ya se viralizó y tiene casi 100 mil visitas.

La chica se llama Aixa Rizzo y sufre acoso callejera a diario desde hace un mes, por una obra de luz que se está realizando en la cuadra donde vive.

«Desde que empezó la obra, como tiene la costumbre la gente que trabaja en la calle, me gritan todo tipo de groserías, y eso me pone bastante incómoda. En una oportunidad les pedí que lo dejen de hacer y funcionó, por solo un día», explicó en el video que se viralizó a través de la redes sociales.

A continuación, relató un episodio que le sucedió hace unos días, en el que se tuvo que defender utilizando un gas pimienta: «Hoy no se qué pasó, tengo miedo de pensar que es porque sabían que no había nadie más en mi casa, ya que como están hace bastante tiempo saben a la hora que voy, a la hora que vengo y con quienes vivo. Entre mi casa y la vereda hay una reja, entonces salí y me quedé en el hall y cuando estaba por abrir la reja apareció uno de estos hombres que trabaja en la obra y empezó a decirme todo tipo de guarangadas».

«Espere que se fuera, y él se fue para la derecha y yo por suerte me tenía que ir para el otro lado. Cuando abro la reja para salir este señor empieza a caminar por atrás mio y le grita a un compañero que estaba en la otra esquina, a la cual yo tenía que llegar: «hay que llevar este caño para allá». A lo que el otro le contesta «¿y a esta adonde la llevamos?», agregó la mujer.

A continuación, agregó: «Veo que el señor que dice ‘adonde la llevamos’ empieza a caminar hacía mi con otras tres personas atrás, mientras que el que caminaba atrás mio ya casi me alcanzaba. Me quedé parada, y cuando estaban cerca mio les tiré gas pimienta, que yo ya tenía preparado, porque sabía que algo iba a pasar».

El episodio terminó con los hombres insultándola y ella realizando una denuncia en la fiscalía de turno: «Empezaron a insultarme diciéndome que no era para tanto y que era una loca de mierda. y me fui y tomé el primer taxi que vi. Quise hacer la denuncia y por supuesto al principio no me la quisieron tomar, después por suerte la fiscalía me la tomo. Al principio hablé con un hombre que me decía «bueno por un piropo no podés hacer una denuncia», hasta que me preguntó que te dijeron. Cuando le conté lo que me venían diciendo, cosas como por ejemplo «te vamos a romper el orto», se sintió un poco más sensibilizado y me tomó la denuncia».

Luego de eso, Aixa recibió una custodia de parte de la Policía Metropolitana, pero el acoso continúa: «Pusieron una custodia de la Policía Metropolitana, pero lamentablemente su superior le dijo a mi mamá que la próxima no me defendiera porque si me defendía me podían acusar de lesiones. Ahora hay una custodia en la puerta de mi casa y los señores están cantando «si organizamos cojemos todos».

«No quiero dar mi opinión al respecto por este medio, lo dejo a su criterio. Pero, que la cultura de la violación existe y que hay una impunidad total está más que claro», finalizó la mujer.

(La Nación)

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