Finalmente teniendo como escenario al Palacio de Justicia, empezó esta mañana el juicio por el asesinato de la comerciante Ramona Gauto (37), ocurrido la tarde del 29 de mayo de 2010 en el microcentro de Posadas. Hay un solo imputado por el hecho, la ex pareja de la víctima, Jorge Alberto De Jesús (42), quien llegó al debate en libertad, pese a estar imputado del delito de “homicidio calificado”, que contempla como pena la prisión perpetua.
En primer lugar se leyó el auto de elevación a juicio. De la lectura surgió que Gauto había denunciado a De Jesús por violencia doméstica. Los propios familiares de la víctima ratificaron esas acusaciones.
A continuación, convocaron a De Jesús para la indagatoria, pero el hombre se abstuvo de declarar. Entonces leyeron la declaración que prestó ante la Justicia el 30 de junio de 2010.
En esa ocasión, De Jesús detalló que el día del hecho estuvo con su ex pareja horas antes del hallazgo del cadáver. También dijo que incluso un día antes habían ido a comprar unas zapatillas para él y recorrieron varios comercios del centro. Después la dejó en su departamento en la noche y se dedicó a ir a cerrar uno de sus negocios.
Sobre la tarde del 29 de mayo, contó que su hijo le comunicó que estaba preocupado por su madre porque la tenía que buscar a su domicilio y esta después de un mensaje (“ya bajaba”), no dio más señales de vida. Aseguró que entonces quedó con él en encontrarse en el departamento de Ramona. Detalló que finalmente entró al inmueble de la calle Bolívar junto con ese hijo y con su hijastro (hijo de Gauto con una pareja anterior). Precisó que allí vieron el peor escenario: la mujer estaba tirada en una de las habitaciones y la puerta de acceso se hallaba entreabierta. Detalló que ella tenía terribles signos de violencia en el cuerpo y que solo atinó a tocarle el tobillo, que estaba frío. Ahí dijo haberse dado cuenta de que no había nada que hacer por ella.
Agregó en esa declaración que sus hijos corrieron a pedir ayuda a la Policía y después de varios procedimientos, al otro día, le notificaron que quedaba detenido pero supuestamente por un hecho de violencia familiar que no tenía que ver con el fallecimiento de la mujer.
Posteriormente, y con algunos elementos secuestrados de su pertenencia, siempre hablando de De Jesús, fue imputado por el homicidio calificado agravado por el vínculo y ensañamiento.
Después de la lectura de la indagatoria, empezó el desfile de testigos. Uno de ellos fue la oficial subyudante de Policía, y licenciada en Criminalística, Cecilia González. Confió que se hicieron pruebas específicas con la huella del calzado que utilizaba al momento del hecho el imputado Jorge de Jesús. Las mismas tenían una coincidencia por la forma de la plantilla con una marca encontrada en una mesa de plástica que estaba en el lugar del hecho. De la misma manera, las improntas del mismo calzado eran similares a las que tenía en la cabeza la mujer asesinada, confirmó la especialista.
También observó con atención unas imágenes que son parte del expediente: figuras de plantillas de otras zapatillas acercadas por la defensa. En ninguno de los casos, la mujer vio similitud con las del calzado secuestrado al imputado.
Otra cosa que confirmó la licenciada fue que en algunas prendas secuestradas en la escena del crimen había manchas de sangre pertenecientes a la comerciante, no así del único sospechoso.
González detalló cómo estaba el inmueble de la mujer asesinada: había manchas de sangre en la entrada del departamento como así también en la habitación donde fue hallada.
Oro testimonio fuerte que se dio en la jornada de hoy fue el de la psiquiatra Norma Acosta. Reveló que, de acuerdo al examen practicado a Jesús y por los testimonios que figuran en el expediente, el acusado puede ser una persona violenta. Esto sustentado en que recibió algunas denuncias por violencia, no solamente de la víctima, sino también de otras parejas.
Declaró asimismo como testigo el forense Juan Galuppo. Fue quien realizó la autopsia de la mujer y aseguró que las diversas lesiones que presentaba eran de un hecho extremadamente violento.
Afirmó que la muerte se produjo por un edema cerebral, producto de intensos golpes en la cabeza con elementos sólidos. A su vez no descartó que se hayan producido puñetazos o patadas, o impactos contra paredes o elementos duros.
También Galuppo detalló que entre las lesiones detectadas al momento de la autopsia se confirmaron unas heridas cortantes que no necesariamente causaron la muerte, pero generaron un dolor intenso.
Asimismo pasó ante el estrado Carlos González, bioquímico del cuerpo Médico Forense. El hombre confió que estuvo a cargo de la investigación respecto a si la víctima presentaba en el cuerpo algún estupefaciente, alcohol o signos de abuso al momento de ser hallada sin vida. Todos los estudios que practicó dieron resultado negativo.
La licenciada María Palczewics, a su vez, detalló ante los jueces cómo fue la pericia de luminol hecha en el departamento. Gracias al mismo detectaron las manchas de sangre dispersas en el lugar.
Otros tres peritos, que no aportaron grandes revelaciones, cerraron la jornada, cerca de las 16.
Este miércoles el debate seguirá con otros ocho testigos, entre ellos la del hijo mayor de la fallecida, quien recordará como fue el momento del hallazgo del cuerpo.
El Tribunal Penal Dos, que juzga a De Jesús, es presidido por la jueza Marcela Leiva (quien integra el cuerpo como subrogante) e integrado además por el magistrado Marcelo Cardozo y el camarista Roque Martín González.
En este caso de femicidio, habrá al menos dos semanas de testimoniales, por lo que a fines de abril recién se conocería la sentencia. Fueron citados 72 testigos.
Gauto apareció muerta la tarde-noche del 29 de mayo de 2010 en su departamento del 1824 de la calle Colón, a pasos del cruce con Bolívar, la esquina más céntrica de Posadas. El cuerpo estaba tendido al lado de la cama, vestido solo con una bata y con signos de haber recibido una letal golpiza.
La imagen de cámaras de seguridad de la zona, donde se vería el utilitario del sospechoso cerca de la escena del crimen, y las marcas de calzado detectados en la cabeza de la víctima y que se corresponderían con el calzado de De Jesús fueron la base de la acusación en su contra.
De Jesús fue arrestado dos días después y permaneció en prisión hasta febrero de 2012, cuando una prórroga extraordinaria pedida por el fiscal de Instrucción Cristian Antúnez le permitió la excarcelación.
El sospechoso será asistido por los defensores particulares Carlos Contristano y José Luis Rey, en tanto que la Fiscalía estará a cargo de Rolando Alberto Oliva.
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