Un grupo de vecinos amaneció cerca de las ocho de la mañana con la sirena del vehículo, que se apagó recién unas siete horas después. Exasperados, se descargaron con pintadas y notas de queja que “decoraron” el coche. Ocurrió en Chile.
En Valaparaíso, Chile, un grupo de vecinos se unió en una causa común. No fueron las veredas rotas, la inseguridad o la falta de poda. Los convocó la alarma de un auto que los sacó de la cama cerca de las ocho de la mañana y que no se apagó sino hasta llegadas las tres de la tarde.
Tras unas siete horas del insoportable sonido retumbando en sus casas, las gente del Cerro Concepción optó por tomar cartas en el asunto y hubo represalias: se vengaron con el propio véhiculo, empapelados con notas de reclamo y “decorado” con graffitis poco amigables.
Según señala el sitio BioBioChile, que cita un usuario de Facebook en cuya cuenta publicó las fotos del automóvil, nada se supo del dueño, pero hubo quien se encargó de expresarle su enojo sobre el capó del auto. Allí puede leerse “Gracias ‘ctm (seguramente una suerte de agresión dedicada a su madre)’ por cagarnos la mañana. Atte. El Barrio”.
También le dejaron papeles pegados a los vidrios en los que le expresaban quejas por la molesta sirenas. Y eso no es todo, fue tal la repercusión que hasta turistas que paseaban por la zona se tomaron fotos con el auto. Un relato salvaje barrial.
