Jesse Nagy, de 23 años de edad, no es un chico como todos. Él no le tiene miedo al ridículo y, lo que es más, no le importa lo que el resto piense de él. Quien si le importa es su sobrina Izzy. Y es que él es el mejor tío del mundo. La pequeña Izzy estaba muy entusiasmada con la idea de ir al cine a ver “La Cenicienta”, una de sus películas favoritas. Y como la ocasión era importante, soñaba con ir vestida de princesa. ¿El problema? Le daba vergüenza ser la única princesa en toda la sala de cines. ¿Y la solución? Ya pueden ustedes hacerse una idea:
Su argumento fue tan simple como tierno: “Si esto la va a hacer feliz, entonces lo haré. No me importa”. Y es que eso, realmente, es amor. Amor del bueno. El tío más tierno del mundo posteó una foto en Facebook y se postuló, de manera inmediata, como Hombre del Año…
