Sergio Massa llegó de la mano de Puerta y se presentó como “el candidato del siglo XXI”


El exintendente de Tigre autoproclamó como el único de postulados en la carrera presidencial que representa un cambio hacia el futuro. Argumentó que mientras el oficialismo propone la continuidad y el PRO de pretende “volver a los 90”, él es “el candidato del siglo XXI”. Poco antes había confirmado su alianza con Ramón Puerta, el principal referente de la década menemista en Misiones. En diálogo con los medios, prometió eliminar el cepo al dólar, el impuesto a las ganancias y las retenciones a las economías regionales, además de establecer un sistema tributario más federal. Se mostró partidario de la mano dura como solución a los problemas de inseguridad y aseguró que de ser electo no construirá más represas.

En plena carrera electoral, otro precandidato a presidente visitó Misiones. Se trata de Sergio Massa, ex funcionario de los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner y luego devenido en opositor, quien llegó a la provincia para consolidar su alianza con el ex gobernador Ramón Puerta y el camionero Adolfo Velázquez. Además mantuvo una serie de reuniones con distintas organizaciones y para todas ellas tuvo promesas: a los integrantes de la “Mesa del no a las represas” les aseguró que de resultar electo no construiría Garabí  ni Corpus y en cambio apostaría por energías alternativas y centrales de ciclo combinado; a los dirigentes de cámaras empresariales les juró que bajaría los impuestos y reduciría la burocracia y a los sindicalistas, que eliminaría el Impuesto a las Ganancias.

Entre medio de esas reuniones, el ex jefe de Gabinete de Cristina habló con la prensa e intentó transmitir los ejes centrales de su propuesta. En ese marco, dijo ser el único de los candidatos en puja que tiene una “mirada de futuro” y se diferenció así de los oficialistas, que -según el esquema conceptual de Massa- representarían la continuidad del modelo y la alianza PRO-UCR cuyo triunfo significaría una vuelta a los 90 o incluso a los 80. Curiosamente Massa formuló esas declaraciones junto a Ramón Puerta, uno de los emblemas de la década menemista en Misiones y a minutos de haber consolidado su alianza con el exgobernador.

A la hora de analizar el panorama político dijo que “Argentina enfrenta una dicotomía por partida triple: el siga, siga que plantea el gobierno; la posibilidad de volver a los 90 con Cavallo, Nosiglia, Stubrin, Storani y Macri, todos amontonados o la posibilidad de dar un salto al siglo 21”, dejando implícito que ese supuesto “salto al siglo 21” llegaría de su mano y la de Puerta.

También habló de economía, en ese aspecto resumió su plan en tres acciones. “Necesitamos recuperar la competitividad y para eso necesitamos tres cosas: un mercado único de libre cambio, la eliminación de la burocracia y las retenciones a las economías regionales y un sistema de promoción para que los productos primarios se conviertan en productos elaborados en las regiones”.

También se refirió a la “inseguridad”. “Queremos un cambio, vamos hacia un país seguro que tenga jueces firmes que en lugar de decir que es inhumano aplicar la perpetua a delincuentes, entiendan que lo inhumano es que te maten un hijo por un celular, que es inhumano perder las cosas de tu casa porque te entra un delincuente, que es inhumano que le vendan drogas a tus hijos y que el estado no haga nada y que es inhumano que tengamos que tolerar como sociedad que los delincuentes entren por una puerta y salgan por la otra”, resumió.

Luego de reunirse con la “Mesa del no a las represas”, Massa se definió como un férreo defensor de las energías alternativas y se opuso a la construcción de nuevas represas. “Creo que la Argentina no tiene política energética, un día aparece una solución, otro día otra, un día discutimos la Cepernic, otro día Garabí, después Curpus. La política energética que tenemos que construir es sencilla, tenemos que apostar a la energía eólica en el Sudeste de la provincia de Buenos Aires y en la Patagonia, apostar al gas y a las centrales de ciclo combinado partiendo de la base de que Argentina en gas convencional, en tail gas y en shale gas tiene potencialidad para generar el gas que necesitamos, que tenemos en Corrientes y Misiones la posibilidad de desarrollar energía a partir de biomasa, así como tiene la oportunidad Tucumán con el bagazo y creo importante entender además que hay 16 provincias que tienen saltos de agua que posibilitarían construir 114 mini centrales hidroeléctricas. Entonces para qué inundar campos, para qué correr poblaciones, para qué cambiar ecosistemas si tenemos dentro de nuestros valores como país la posibilidad de hacer desarrollos más chicos que además no tienen la matriz de corrupción que tienen grandes proyectos como Yacyretá”, sentenció.

JRC EP

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