Para Rubén Lunge, el juez de Instrucción de la causa, el turista francés de 22 años que murió en la pileta de un hotel de Puerto Iguazú el domingo por la mañana, el deceso se produjo de manera accidental en medio de un temerario juego que la víctima practicaba con dos conocidos.
El magistrado le confió al canal de noticias TN la principal hipótesis. El fallecimiento se habría producido por asfixia por inmersión, de acuerdo con lo que adelantaron fuentes cercanas a la pesquisa.
De momento y hasta que se cumplimenten los trámites legales correspondientes, el cuerpo del muchacho, con domicilio en París y llamado Nicolas Christopher Marie De Poux, permanecerán en la morgue judicial de Posadas.
Al menos dos testimonios recabados por los investigadores determinaron que después de una noche de boliche, el estudiante que había llegado el viernes a la Ciudad de las Cataratas se metió en la pileta con dos conocidos.
El juego habría consistido en quién aguantaba más la respiración sumergido en el agua.
En determinado momento, los amigos de Nicolas habrían notado que no reaccionaba. Y entonces lo sacaron del agua. Ya estaba inconsciente cuando personal del hotel notó lo que estaba sucediendo.
Al francés le practicaron ejercicios de reanimación, pero no hubo caso.
El médico policial que examinó el cuerpo pidió la realización de la necropsia, para descartar cualquier tipo de dudas.
Lo que pretendía ser un viaje de diversión terminó en tragedia para el grupo de estudiantes.
Para el juez, el turista francés murió cuando jugaba a aguantar la respiración bajo el agua
