La delegación misionera conformó la representación oficial de nuestro país y participó del Desfile de Colectividades en el Sambódromo de Encarnación. A la hora de los shows artísticos, Legado Regional se llevó todos los aplausos en una noche a puro historia y fraternidad.
Portada por José Pereyra da Silva, un joven bailarín de 2 de Mayo que resultó elegido Mejor Compañero, la bandera de Misiones encabezó la delegación del Parque del Conocimiento que se hizo presente y formó parte de los festejos por los 400 años de la fundación de Nuestra señora de la Encarnación de Itapúa, trascendente evento que sucediera un 25 de marzo de 1615. Así, más de medio centenar bailarines, cantantes, músicos, docentes y el equipo de producción, brindaron su cuota de color y regionalismo, llevando al programa de rescate de la cultura profunda de nuestra tierra encarado hace ya tres años por el Parque del Conocimiento, a la hermana ciudad de Encarnación.
Con la acostumbrada solvencia de sus músicos, esta vez con la presencia del Chavo Nuñez en guitarra, los jóvenes artistas de Legado Regional dieron muestra de su calidad ante un sambódromo que, sin dudarlo, se puso a batir palmas, lanzar sapukay y, de manera muy fervorosa, exigir “una más” a pesar de lo avanzado de la noche y lo nutrido del cartel.
TODO COMENZÓ CON LOS ORIGINARIOS
Como no podía ser de otra manera, el desfile de colectividades dio inicio con los verdaderos dueños de estas tierras, los que las habitaban antes de la llegada de la colonización. Así, un grupo Maká y otro Mbya abrieron el desfile despertando la simpatía y el respeto de un sambódromo casi repleto. Los guaraníes dieron muestra de su sensibilidad musical entonando cantos ancestrales y también algo de la música barroco-guaraní que les inculcaran los jesuitas. Luego, los Maká brindaron una danza del sol que se llevó todos los aplausos.
A partir de allí comenzó el desfile de las muchas colectividades que han dado forma a la multicolor paleta étnico-cultural de nuestro vecino Paraguay. Ucranianos, franceses, japoneses, coreanos, alemanes, italianos, españoles, brasileños, belgas, checos y criollos dieron forma a un desfile lleno de color, matizado por comidas típicas, bebidas de todo tipo y toda la algarabía que caracteriza a la vecina Perla del Sur.
