Posadas celebrará los 400 años de la instalación de la reducción jesuítica Nuestra Señora de la Anunciación de Itapúa

La Municipalidad de Posadas y la asociación civil Flor del Desierto invitaron al acto por la celebración de los 400 años de la fundación de Posadas, el próximo miércoles 25 de marzo, a las 8:30, en la plaza histórica donde se encuentra la Piedra Pico o Ita puá -piedra levantada-, lugar de referencia de la fundación por parte del padre Roque González de Santa Cruz, de la reducción jesuítica Nuestra Señora de la Anunciación de Itapúa, en avenida Bajada Vieja y Costanera.

Amplio programa de celebraciones

La asociación civil Flor del Desierto impulsó el acto que se realizará a las 8:30. Una vez finalizado el mismo, los miembros de dicha asociaciòn se trasladarán a Santa Inés, al establecimiento de los Núñez, donde a las 18 se realizará una santa misa en la capilla del lugar.

Más tarde, a las 20, asistirán al Palacio del Mate, dondeel profesor brasileño, Sergio Venturini presentará el libro «Caminando», producto de sus experiencias de caminar por la región de los 30 pueblos Jesuíticos.

Mural en la Bajada Vieja

También el miércoles  25 a las 9:30, se realizará una producción colectiva de un Mural alegórico en la Bajada Vieja. Las celebraciones seguirán a las 21 con un gran festival artístico de músicos populares, en la esquina de la despensa de Doña Pomposa, la almacenera más antigua de Posadas.

Código civil y comercial

Viernes 27 de 16 a 21 y el sábado 28 de 9 a 12:30 se realizarán las «Jornadas de Actualización sobre el Código Civil y Comercial de la Argentina», en la sede de la Universidad Católica ubicada en Rademacher 3943, casi avenida Cabred.

El jueves 23 y viernes 24, seminario Gestionar y Educar en la diversidad cultural.

INVITA400AÑOS

Posadas fue una Reducción Jesuítica

El historiador Julio Alejo Gómez asegura que Posadas «fue una reducción jesuítica». Así cuenta la historia..

El padre Roque González de Santa Cruz cerró su ejemplar de los Ejercicios Espirituales de la Orden de Jesús y se decidió.

Ese 25 de marzo de 1615, a orillas del Río Paraná, fundó la reducción de Nuestra Señora de la Anunciación de Itapúa. En la misma fecha, pero del año 1599, el obispo de Córdoba, Don Hernando de Trejo y Sanabria, había oficiado misa y lo había ordenado sacerdote. Día que recordaba el pasaje bíblico del anuncio del arcángel Gabriel a María de Nazareth sobre la gestación divina y el nacimiento de Jesús.

Habían llegado a Roque, además, las historias de un valeroso mburuvichá (cacique) guaraní, de nombre Itapúa, antiguo líder de los aborígenes que iba a evangelizar.

Anunciación de Itapúa

 Sobre los antecedentes de la nueva misión, el jesuita e historiador Guillermo Furlong, en su obra “Misiones y sus pueblos guaraníes”, escribió que “Francisco González de Santa Cruz, hermano del padre Roque y casado con una hermana de Hernandarias, como teniente General y Gobernador que era de la Asunción, de la que dependía entonces lo que es ahora la Provincia de Misiones, en 25 de febrero de 1615 suscribió el más antiguo decreto, autorizando al padre González de Santa Cruz a fundar en su jurisdicción tres o cuatro reducciones.”

Añade Furlong que “munido con este documento, inició Roque González la conquista espiritual, y su primer empeño fue fundar una Reducción y la fundó sobre el solar que en la actualidad ocupa la ciudad de Posadas”.

Roque, de puño y letra

Y es el propio Roque González quien escribió: “Acomodéme en una chozuela junto al río, hasta que, luego después, me dieron otra choza pajiza algo mayor y poco más de dos meses después envió el Padre Rector de la Asunción, al padre Diego de Boroa. Llegó a aquel puesto, el segundo día de Pascua del Espíritu Santo, y ambos nos consolamos harto de vernos por amor de Dios Nuestro Señor en partes tan remotas y apartadas; acomodámonos en la choza ambos, con unos apartadizos de cañas y con los mismos estaba atalajada una capillita, poco más ancha que el altar, adonde decíamos misa.”

“En esta casita –agregó Roque- estuvimos con no pequeña necesidad de todo, porque el frío, como no tenía defensa, era tanto, que nos quitaba el sueño. La comida, unas veces un poco de maíz cocido, otras harina de mandioca que comen los indios…”

Más adelante refiere que “viendo como los indios nos cobraron amor, trabajamos de hacer una pequeña iglesia, que con ser baja y cubierta de paja, estos pobrecitos, lo son tanto, que les parecía palacio real, y mirando hacia el techo hacían milagros; ambos nos embarrábamos a ratos, para enseñar a los indios, que aún eso no sabían; acabóse para el día de Nuestro Santo Padre Ignacio (de Loyola) del año pasado de mil seiscientos quince.”

Un niño ayudante

Un testigo directo de la fundación de la reducción de Anunciación de Itapúa, fue el niño Miguel Dávila, que a la edad de diez años, ayudó al padre Roque en las misas y en la visita a los enfermos de esos primeros tiempos.

Fue Dávila, quien suscribió, el 28 de febrero de 1652, ya adulto, en Asunción, una Declaración Jurada, cuyo infolio se halla hoy en el Archivo de Indias en Sevilla.

“Cuando el padre Roque González de Santa Cruz –dice el documento- entró en el Río Paraná, el año 1615, a predicar el Santo Evangelio a los indios de dicho río, dio principio a la reducción que hoy llaman de Nuestra Señora de la Anunciación de Itapúa, al pueblo e iglesia; ayudándole él en todo hasta que llegó, como dos meses después, el padre Boroa, que fue a ayudarle a acabar la reducción, iglesia y pueblo, donde quedó, porque el padre González acudió a otras partes de dicho río a apaciguar y reducir los indios de él…”

Aquella primitiva Posadas

 “Fue el padre Roque González el fundador de aquella primitiva Posadas, y fue él quien, con su primer compañero, el Padre Diego de Boroa, y con el sucesor de éste, el recordado Padre Del Valle, roturó la primera rojiza gleba misionera y sembró los primeros gramos de trigo y de maíz.”, afirmó el padre Guillermo Furlong en “Misiones y sus pueblos Guaraníes”, editado en 1960, con el aporte del Gobierno Provincial. (1)

Sí, Posadas es la antigua reducción de Nuestra Señora de la Anunciación Itapúa, y el 25 de marzo de 2015 celebrará sus 400 años.

En 1960, el Gobierno de Misiones financió la edición de la obra de Guillermo Furlong, y el gobernador César Napoleón Ayrault, escribió el prologo.

*Julio Alejo Gómez es profesor de Historia, miembro de la Junta de Estudios Históricos de Misiones y directivo de la Asociación Flor del Desierto.

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