Para el Intendente de Oberá, Ewaldo Rindfleisch, la decisión tomada unilateralmente por parte de las autoridades de la Cooperativa Eléctrica (CELO) es un disparate y lo hicieron sin consultar al consorcio. “Es desprolijo que nos enteremos por los medios la decisión. Vamos a esperar la presentación formal de lo que pretenden hacer y sentarnos a discutir qué medidas adoptar, pero le digo a la comunidad que se quede tranquila que las termas van a seguir funcionando con agua termal”, consideró.
Cuando se conoció la decisión tomada por el Consejo de Administración de la CELO de extraer agua del acuífero Guaraní para sumarlo a la red de agua potable y dejar de entregar agua termal al emprendimiento, se generó un revuelo enorme en la Capital Nacional del Inmigrante, debido a que el Parque está formado por un consorcio entre la Cooperativa y el municipio, y este último se enteró de ello por los medios de comunicación.
“Desde el municipio nos sorprendimos con la noticia porque es una decisión inconsulta, la CELO es socio del consorcio y decide no cumplir lo que dice el convenio donde claramente establece que el servicio de agua termal se debe prestar también, como el de agua potable. Tuvimos que salir a aclarar a operadores turísticos, medios de comunicación y empresarios del rubro que las termas no se van a cerrar”, sostuvo el Intendente.
Además, agregó: “Vemos que el presidente de la CELO es más responsable al hablar y dice que van a analizar jurídicamente si esa decisión puede ser tomada por ellos y no como el Secretario que piensa en dejar de proveer agua al parque termal. Nadie desconoce el faltante de agua en la ciudad, pero esto viene desde antes de que se realicen las Termas y hoy sigue existiendo por más de que pongamos todos los pozos perforados a la red de agua; porque no alcanza la producción para complacer la demanda”.
Durante la mañana del miércoles, Rindfleisch asegura recibió llamados de vendedores de paquetes turísticos que se vieron sorprendidos por la decisión, “no se puede salir a decir que esto es firme sin tener en cuenta el movimiento que generan las termas en la ciudad. Hay que ser más responsables, esta actitud tomada por Pigerl nos desconcierta totalmente porque afecta al producto Termas de la Selva que tanto nos está costando instalar como atractivo fuerte dentro de la provincia” y aseguró que quiere reunirse con el gobernador Maurice Closs y el ministro de Turismo Sergio Dobrusin para explicarles la situación y que las termas no van a cerrarse.
“Uno se da cuenta que detrás de esto hay una intencionalidad política de un grupo de personas para instalarse en los medios y no encuentra mejor motivo que el de bastardear un proyecto que es de la comunidad toda. En Oberá desde que se puso en marcha el proyecto termal hay mil camas más”, señaló.
El Intendente también se refirió al balance de las Termas, donde se dijo que siempre fue deficitario: “Hay muchas mentiras que se dicen respecto a que los balances cerraron con déficit, pero más allá de esto, no ocultamos que este año seguramente cerremos con pérdidas porque las inversiones realizadas son muchas (mantenimiento de las tres piletas y cambio total del piso del sector de piletas) además si vemos el cuadro de ingresos y egresos respecto del funcionamiento, cierra perfecto el proyecto termal, pero si comparamos con las inversiones por supuesto que generará déficit. No hay que dejar de tener en cuenta que es un proyecto pensado a diez años con beneficios a la comunidad. Acá el municipio no pretende ganar dinero excepto con las tasas de inmuebles que se puedan crear o nuevos comercios y la CELO con nuevos socios en sus servicios”.
Oberá se encuentra en vilo por esta situación, mientras espera que se solucione el faltante de agua y finalicen las obras del acueducto desde el arroyo Bonito (se cree que en dos meses estará funcionando), y los miembros del sector turístico atentos a lo que pueda suceder con fechas importantes acercándose como el fin de semana largo y Semana Santa.
FA- EP
Ewaldo Rindfleisch, intendente de Oberá
