Se llevaron dos notebooks, cinco pendrives, sábanas y ropa manchada de la casa del sospechoso. La Policía estuvo en el departamento de Cabrera 6057, donde vivía Juan Manuel Fígola, que se suicidió el sábado y a esta altura es el principal sopechoso por la muerte de Daiana García.
Fuentes policiales informaron que esos elementos fueron incautados en las últimas horas durante un allanamiento ordenado por el fiscal porteño Lucio Herrera en el departamento situado el edificio de Cabrera 6057, donde vivía Juan Manuel Fígola (38).
Los investigadores procuran establecer si en ese domicilio Daiana estuvo el viernes 13 de marzo pasado, cuando le dijo a su madre que iría a una entrevista laboral para la que había sido convocada a las 20 en el cruce de Cabrera y la avenida Dorrego.
Ante la firme sospecha de que fue Fígola la persona que la contactó y que precisamente su domicilio queda a metros de ese cruce, los pesquisas dispusieron allanar su departamento en busca de elementos que permitan establecer primero si Daiana estuvo allí y, eventualmente, si también allí fue asesinada.
Los voceros detallaron que efectivos de la Policía Federal secuestraron dos computadoras notebook, cinco pendrives, sábanas, ropas con manchas y vasos, que serán sometidos a peritajes en busca de rastros de la víctima.
La investigación está orientada hacia la pista de que Fígola conocía a Daiana a raíz de otros amigos -lo cual fue confirmado por la madre de la joven, Karina- y que se encontró con él a las 20 del viernes 13 supuestamente porque iba a ofrecerle un trabajo en una casa de venta de ropa.
Lo último que se supo de Daiana fue que se contactó por teléfono con una amiga con la que tenía previsto cenar, a quien le dijo que estaba en camino al punto de encuentro y que iba en auto, aunque no le dijo de quien.
No obstante, la joven nunca llegó y su madre radicó una denuncia en la seccional 41, que dio origen a la búsqueda. El sábado 14, cerca del mediodía, el cuerpo de Daiana fue hallado asfixiado, semidesnudo y con una media en la boca, en el interior de una bolsa de arpillera abandonada a un costado de la ruta 4 y la calle Libres del Sur, en Llavallol, partido de Lomas de Zamora.
Diversos indicios llevaron a los investigadores a unir ese asesinato con el suicidio de Fígola, que se produjo horas después, cuando se arrojó a las vías del tren en la estación de Gregorio de Laferrere, La Matanza, tras llamar a su padre y decirle: «Perdoname por la cagada que me mandé».
El foco está ahora puesto en reunir evidencia al respecto para poder establecer los detalles del episodio, determinar la escena del crimen y conocer el móvil. Para ello, policías federales y bonaerenses trabajan en conjunto bajo órdenes del fiscal de Instrucción porteño 29, Herrera, quien inició la búsqueda de Daiana tras su desaparición, y el fiscal de instrucción 8 de Lomas de Zamora, Pablo Rossi, con jurisdicción en la zona donde se halló el cadáver de la joven.
