Una mujer declaró que antes de que encontraran el cuerpo alguien la llamó por error y le preguntó: «¿Qué hago con el cuerpo?».
El crimen de «Lola Chomnalez», la joven de 15 años que fue asesinada mientras veraneaba en Uruguay, podría dar un giro relevante. La investigación, que hasta el momento estaba trunca y sin pistas contundentes, se reanimó luego de la última declaración de una testigo que se presentó ante la justicia uruguaya y admitió haber recibido un extraño y erróneo llamado a su celular en el que una mujer identificada como Rosa le preguntaba qué hacer con el cadáver.
«Soy yo, Paula, no te hagas la viva. Estoy hasta las manos en esto y ahora no me ayudás», le decía una voz joven, según atestiguó. La testigo no se llama Paula y reveló que no entendió si el apellido era «Dos Santos» o «De los Santos», según informa el diario uruguayo El País.
Ya son tres los fiscales que se fueron haciendo cargo del crimen de la adolescente argentina que apareció muerta en el balneario Barra de Valizas el 30 de diciembre de 2014 y por el cual fueron detenidos, en un principio, al menos diez sospechosos de entre 40 y 50 años que quedaron en libertad por falta de pruebas y vínculos comprobables con la víctima.
No obstante, la investigación pasó a manos de otra jueza que determinó que el crimen no había sido ejecutado por un hombre sino por una mujer o varios adolescentes. Eso es por la forma en que fue asesinada (asfixia mecánica), pero sin demasiada fuerza. Esto concordaría con el testimonio de la mujer que señala haber recibido ese llamado telefónico «con voz de una chica joven».
Según reveló el diario El Observador, de Uruguay, el médico forense Guido Berro analizó los informes de los médicos forenses y sostuvo que a la chica la sofocó contra la arena una persona con poca fuerza, que no quiso necesariamente matarla, y que puede ser una mujer, un adolescente o varios. Los cortes que tenía la joven eran, en su mayoría, superficiales.
En tanto, el perito forense destacó que «por la forma en la que fue asesinada no se puede afirmar si los atacantes fueron uno o dos». Además, se descartó que el móvil haya sido el abuso sexual. «El homicida o los homicidas de Lola no intentaban necesariamente matarla», explicó Berro, quien se abstuvo de brindar su hipótesis del crimen a la prensa debido a que la investigación está en curso.
Según la autopsia, Lola fue golpeada en la cabeza con un objeto o con un puño y presentaba tres cortes poco profundos en el cuello. La autopsia reveló que los cortes no le produjeron la muerte, sino que murió por asfixia, sofocada contra la arena. La víctima presentaba arena incluso en los pulmones.
Lola Chomnalez, de 15 años, había viajado al balneario el 26 de diciembre para alojarse en la casa de su madrina, Claudia Fernández; el esposo de ella, Hernán, y el hijo de éste, de 14 años. El domingo 28 la chica salió a caminar por la playa hacia Aguas Verdes, a las 14. Desapareció y fue hallada asesinada dos días después a unos cuatro kilómetros de la casa de su madrina, en una zona de médanos y montes. Dos semanas más tarde se halló la mochila de la menor, en la que llevaba un pareo y un libro y dinero, que no apareció.
