Anoche en el empate 0 a 0 entre Crucero y Olimpo estuvo Gonzalo Klusener, el delantero misionero que hasta último momento estaba en duda en el equipo de Walter Perazzo por un esguince de tobillo que arrastraba y que lo tenía a mal traer.
El punta jugó un partido discreto, como casi todo su equipo, pero se las ingenió para fabricarse un par de jugadas bien de goleador, como una volea o media tijera que inventó tras un centro de Encina en el primer tiempo, y que se fue alta, u otra pelota que también paró de pecho casi de espaldas y se las ingenió para sacar un remate que también se fue desviado.
Al término del partido, Klusener dialogó con MOL antes de subirse al micro que lo llevaría de regreso a Bahia Blanca.
-¿Si metías un gol qué iban a decir tus amigos de acá?
-No, obviamente que estaban ahí expectantes porque querían que convierta, que ganemos.
-¿Es especial para vos venir a jugar acá?
-Siempre es lindo, no solo por venir a jugar contra Crucero sino venir a jugar a la Tierra Colorada, uno quiere que le vaya bien a los clubes de acá y sigue mucho a los clubes de acá, tanto a Guaraní como a Crucero, hoy obviamente quería que pierda, pero hay que seguir sumando.
-¿Cómo te sentiste con tu problema en el tobillo?
-Bien, dolorido, jugué con un estribo que me hizo Juancito Blasco y la verdad que me vino mu bien.
-¿Qué balance hacés de tu paso por Olimpo?
-Van cinco fechas, es prematuro, más adelante haremos un balance y ojalá sumemos puntos.
-¿Por qué pasaste de Quilmes a Olimpo?
-Estaba en una lista de (jugadores) prescindibles, surgió esta posibilidad y es un desafío lindo para mi, estoy contento y espero rendirle (al equipo).
Gonzalo Klusener, delantero misionero que juega en Olimpo