Prestó el vientre a su hija para que ella fuera madre

La mujer tiene 49 años y como su hija no podía llevar adelante un embarazo, le ofreció la posibilidad de la maternidad subrogada. El lunes nacieron los trillizos.  Ocurrió en la provincia de Mendoza.

La más pura y desinteresada expresión de amor, esa que sólo es capaz de tener una madre, explica la entrega que tuvo una mujer mendocina que prestó su vientre para que en él crecieran los tres bebés de su hija, y a su vez, sus nietos. La chica, una joven de 25 años, y su marido no podían gestar a los pequeños y lograron ser padres gracias a la solidaridad de la abuela que accedió a una fecundación por maternidad subrogada. El caso ya llegó a un juzgado de familia local, del que saldrá el fallo para que los trillizos puedan tener la identidad de sus padres biológicos.

La historia comenzó a gestarse después de una tristeza: cuando un cuadro médico les confirmó a la pareja, ella S., de 25 años, y él M., de 31 –la identidad se reserva por expreso pedido de las protagonistas de la historia–, que no podrían ser padres con el método natural porque la joven no podría llevar adelante un embarazo. A esa lamentable noticia sobrevinieron el lógico dolor y la desazón.

Pero cuando toda posibilidad de tener un hijo biológico parecía desvanecerse, apareció la valentía de C., una madre de 49 años que no estaba dispuesta a permitir que su hija se privara de la posibilidad de ser madre. Fue así como ella les habría ofrecido prestarles el vientre para que allí se gestara su nieto o nieta. Así decidieron hacerlo en la intimidad familiar, sin intermediarios ni empresas que lucraran con esta gestación.

Para el tratamiento de fertilización asistida, el joven padre y su esposa aportaron el material genético de ambos y así se consiguió fecundar varios óvulos para implantarlos en el cuerpo de la futura abuela.

Como suele hacerse en estos tipos de tratamientos, y a sabiendas de que por la edad de la mujer (es considerada por los especialistas una mamá añosa) habría riesgos de que los embriones pudieran no crecer, se decidió implantar más de un embrión. Luego de varias semanas los médicos tratantes confirmaron que en el vientre de C. crecían tres bebés. Eso obligó a que ella hiciera un prolongado reposo y debiera pasar varios días internada.

Tras algunos sobresaltos, los médicos decidieron que los pequeños nacieran con 32 semanas de gestación y finalmente el pasado lunes 9 nacieron los trillizos, tres hermosos varones, de los cuales dos son gemelos y el otro, su hermano mellizo.

Diario UNO tomó contacto con la madre biológica de los bebés, quien prefirió no dar mayores detalles y solicitó resguardar su identidad y obviamente la de su madre. “Lo único que nos preocupa ahora es que ellos estén bien”, dijo escuetamente.

En tanto, un representante legal del centro asistencial en el que nacieron los pequeños interpuso una medida judicial para preservar el caso.

También la abogada de la flamante familia, Fabiana Quaini, realizó una presentación en la que solicita la filiación de los pequeños en un juzgado de familia de Ciudad. “Aunque se trata de un caso de maternidad subrogada, como es intrafamiliar no hubo participación de intermediarios, sino que se hizo por fertilización asistida, por lo que en el juzgado se tendrá en cuenta la voluntad procreacional de los padres biológicos y seguramente pidan un ADN para confirmarlo”, soltó una fuente judicial.

Abuelos que son padres solidarios

Un día después del nacimiento de estos trillizos en Mendoza, el pasado 9 un juez de la Corte Suprema británica dictaminó que un joven de 24 años,  homosexual que había sido padre gracias a que su madre le prestó su vientre para que allí creciera su hijo podía adoptar legalmente al bebé.

Kyle Casson tiene 24 años, es gay y soltero y hacía mucho que quería ser padre. Después de que lo rechazaran clínicas de maternidad subrogada, su propia madre decidió convertirse en la gestadora de un óvulo donado y fertilizado con el esperma de su hijo. Luego de confirmar que él es el padre biológico del bebé, la Justicia británica lo autorizó a que lo adopte.

Otro resonante caso fue el que saltó a la prensa por la popularidad del actor Lorenzo Lamas. En el 2013, Shayne Lamas, hija del actor, perdió a su bebé cuando sólo tenía 20 semanas de gestación por una ruptura uterina y los médicos le dijeron que no podría volver a ser madre.

Para fortuna de Shayne y su esposo, Nik Richie, Shawna Craig, quien es la quinta esposa del famoso actor, les ofreció su vientre para gestar al hermanito de Press, la primogénita de la joven pareja.

Alternativa 

Para algunas parejas, como las conformadas por dos hombres o aquellas heterosexuales que tienen alguna imposibilidad de gestar, se convierte en la única manera de tener un hijo biológico.

Cómo se hace

Una mujer presta su vientre para que allí se geste un bebé que es concebido con el material genético de una pareja por fecundación in vitro. Al final del embarazo, la gestante debe entregar el bebé a los padres genéticos.

Una deuda legal en Argentina

En la Argentina la maternidad por sustitución no esta regulada, ya que el artículo 562 que buscaba legalizarla y que estaba incluido en el documento original del nuevo Código Civil de la Nación fue suprimido de la versión que se aprobó, presuntamente por presiones religiosas.

En él se establecía que un juez podía homologar un caso de gestación por sustitución siempre que se certificara que la gestante tenía plena capacidad, buena salud física y psíquica, que al menos uno de los integrantes de la pareja que pretendía ser padre donara material genético y que se pudiera probar que ellos tenían imposibilidad de concebir.

 

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