El chofer de un colectivo encontró a un nene llorando en una parada de colectivos, paró y le preguntó que le pasaba. El menor le contó que minutos antes se había separado de su hermanita, que no había bajado del ómnibus donde venían. El trabajador lo subió al colectivo, hizo todo el recorrido y lo llevó hasta su casa, donde se reencontraron los hermanos. El hecho ocurrió ayer a la tarde. Camila Greifenstein de 20 años y su hermana Gisela Greifenstein, de 21, fueron testigos y la primera de ellas, lo hizo público a través del Facebook.
Camila, Camii Greifenstein en Facebook, relató que ayer “tipo 6 de la tarde subimos a un colectivo Bencivenga, de la línea 23, en la calle Entre Ríos. En el primer asiento había un nene de aproximadamente 10 años llorando desconsoladamente. Le pregunté al chofer qué le pasaba al nene y me dijo que él lo vio en la parada de Jaureche y López y Planes llorando y paró para preguntarle. Lo primero que pensó era que lo habían robado”, escribió Camii en Facebook.
Continuó relatando que “el nene le dijo que se bajó del colectivo pero que su hermanita no, y que no tenía plata para subir a otro y seguir al colectivo. Creía que la hermanita se había dormido en el asiento y por eso no bajó. El chofer subió al nene, hicieron todo el recorrido y cuando llegaron hasta la última parada le preguntaron al chofer del colectivo en el cual el nene venía, si había una nena, pero le contestó que no”.
Tras la hermanita
La joven que junto a su hermana acompañó todo el trayecto, agregó en su relato que “el chofer le dijo que no se preocupe y que iban a hacer el recorrido de vuelta hasta la parada donde ellos se tenían que bajar. Llegamos hasta López y Planes y Monseñor de Andrea y la nena no estaba”.
Entonces el colectivero le preguntó donde quedaba la casa de ellos. «El nene le dijo que a dos cuadras para adentro. El chofer no dudo y dobló con el colectivo casi lleno de gente y al llegar a las dos cuadras, se bajó con el nene y le dijo: «bueno no llores, vamos hasta tu casa a ver si llegó. Por suerte su hermanita ya estaba allí”.
Para cerrar el relato, Camila Greifenstein escribió: “creo que es muy destacable lo que hizo. Acciones como éstas, nos hacen crecer como persona y sobre todo como sociedad. Mirar al que está al lado dejando la indiferencia de lado. Por lo que pude averiguar el nombre del chofer es Pedro Cardozo”, terminó contando.
Consultada por Misiones On Line, confirmó todos los sucesos que había escrito en Facebook.
