Así lo indicó Luis Aldana, propietario de la lancha que realizaba el cruce Posadas-Encarnación. Indicó que a partir del 1° de febrero dejaron de trabajar porque “nos pusieron muchas trabas” y disminuyó notablemente la cantidad de pasajeros, luego de la puesta en funcionamiento del tren.
En esa línea consideró que a diferencia de los controles en el tren “los pasajeros que pasaban por lancha eran controlados estrictamente, y no así los que cruzan por el tren. Nosotros no cobrábamos pasaje a los discapacitados y tampoco a menores de 6 años, ellos ya cobran a partir de los tres años”, comparó.
Asimismo manifestó que “voy a esperar seis meses, y luego ver que hacer, porque este era un paso histórico, pero si no tengo solución vendo la lancha. Pensé que alguien me iba a llamar porque era un servicio muy bueno, pero para otros no es así”.
Por otra parte recordó que en los años 2006 y 2007 «fueron las mejores épocas de la “Marilyn”.
LA-Radio A