El rey de la canción romántica pasa por un momento crítico que parece encarar con «cierta apatía». El reinado en la canción romántica que Luis Miguel ostentó por más de tres décadas atraviesa su momento más crítico, que se expresa tanto en su flojo presente discográfico como en los abucheos de un público cansado de sus desplantes.
Un informe de la agencia DPA aporta dos señales de esa corriente que se sucedieron en dos distintos escenarios mexicanos.
En Mérida, en febrero, Luis Miguel nunca llegó a un concierto de su gira «Deja vu» y en Ciudad de México, el fin de semana pasado, los vítores con los que suelen finalizar sus actuaciones se transformaron en abucheos y protestas por los escasos 50 minutos que ofreció de espectáculo, el retraso con el que se presentó en el escenario y el excesivo tiempo que se tomó entre canción y canción.
Cabe recordar que el paso del tour por la Argentina, a fines de octubre pasado, tampoco descolló artísticamente y una crónica de la agencia Télam apuntó que el inicio de la recorrida en el estadio porteño GEBA (donde brindó tres recitales, además de otros cuatro por Rosario, Córdoba y Mendoza), mostró a un “Luis Miguel apático”.
“El baladista hizo un despliege de canciones del recuerdo, aunque sus fans esperaban más pasión de parte de este ícono de la canción romántica, que por momentos parecía no estar conectado con su público”, se señaló entonces.
La comparación ente sus dos últimas recorridas planetarias aportan otro dato acerca del declive: mientras «Cómplices» ofreció 91 shows en 41 ciudades de ocho naciones diferentes, el actual “Deja vu” ofrecerá 63 conciertos en 33 ciudades de cinco países.
