Durante todo el fin de semana, investigadores del juzgado de Instrucción Dos de Oberá y de la Secretaría de Apoyo para las Investigaciones Complejas analizaron la documentación secuestrada en la comisaría de Guaraní en el marco de la investigación por la muerte del changarín Julio Antonio Lloret (25), ocurrida hace poco más de una semana. La familia del joven apunta hacia policías. De momento no hay uniformados detenidos, sí ocho efectivos que fueron pasados a disponibilidad. También pasaron ante los detectives muchos testigos, a través de cuyos relatos se intentaron reconstruir las últimas horas con vida del trabajador.
Así se determinó que el martes de la semana pasada, luego de salir de su casa en dirección a Oberá para cumplir con una changa, Lloret fue levantado por un patrullero, que lo llevó al hospital Samic.
Ahora los investigadores deberán determinar si ya estaba golpeado entonces, si alguien le pegó en el viaje o si la lesión en la cabeza que le costó la vida fue en las horas posteriores.
Guaraní: reconstruyen las últimas horas con vida del changarín Lloret
