Elevaron a juicio el caso del profesor del Santa Lucía acusado de múltiples abusos

Ángel B., el profesor de Informática detenido desde agosto del año pasado acusado de haber abusado sexualmente de niñas de primero y segundo grado del Instituto Santa Lucía, irá a juicio. Eso lo decidió el juez de Instrucción Dos, César Yaya, quien hizo coincidió con el requerimiento hecho por el fiscal de la causa, Cristian Antúnez.
La defensa del acusado rechazó la decisión, por lo que el incidente será resuelto en la Cámara de Apelaciones. Pero fuentes judiciales anticiparon que el tribunal de alzada rechazaría la apelación.

SANA LUCÍA 1
Durante dos días los padres se manifestaron frente al colegio. La directora fue apartada de su cargo.

 

La fiscalía dio por probados nueve casos de niñas que denunciaron haber sido manoseadas por el docente, que trabajaba en el Instituto Santa Lucía, ubicado en Santa Cruz y Aguado. En el requerimiento concluyó que fue contundente el relato de las víctimas en Cámara Gesell y que la inspección ocular no hizo más que corroborar todos los espacios físicos mencionados por las pequeñas como escenarios de los acosos del profesor.
Ángel B. fue arrestado el 23 de agosto, día en que un grupo de padres denunció que sus hijas aseguraron haber sido manoseadas por el educador durante las horas de computación. El imputado dictaba clases a todos los primeros y segundos grados, los días lunes. Aprovechando que el aula de Informática estaba lejos del resto del edificio, el hombre se habría sobrepasado con las pequeñas.
El juez Yaya le dictó la prisión preventiva, que no fue apelada por las partes.
Yaya encuadró la conducta del acusado en el artículo 119 del Código Penal Argentino, puntualmente en lo que establece el inciso B, que agrava el castigo para el que lo comete si “el hecho fuere cometido por ascendiente, descendiente, afín en línea recta, hermano, tutor, curador, ministro de algún culto reconocido o no, encargado de la educación o de la guarda”. Para este ilícito se contemplan penas de entre 8 y 20 años de cárcel.
En su indagatoria, el educador negó las imputaciones y adjudicó la situación a un supuesto enojo de las nenas porque él había reprendido a algunas porque se portaban mal.
A lo largo de la instrucción hubo alrededor de once denuncias contra el profesor, en su mayoría de niñas de entre 6 y 8 años que contaron que el hombre las manoseaba. Nueve fueron el pilar de la acusación. Otros dos testimonios corresponden a dos sobrinas de Ángel, que viven en Buenos Aires y que dijeron que cuando niñas fueron víctimas de ultrajes similares. Las fuentes consultadas indicaron que esas acusaciones formarían parte de una segunda causa que abrirían contra el sospechoso.

MAS- EP

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