La Piedra en la Costanera, testimonio del lugar de la primera fundación de Posadas hace 400 años


La doctora María Angélica Amable abrió el ciclo lectivo del Seminario Diocesano Santo Cura de Ars, con la conferencia de casi dos horas en la cual resumió los «400 años de Anunciación de Itapúa: la primera evangelización en nuestra tierra«. Asistieron los 30 seminaristas, entre ellos diez nuevos que se incorporan a la vocación sacerdotal, el obispo Juan Rubén Martínez, sacerdotes y docentes de la casa de estudios, ubicada en avenida Leandro N. Alem casi avenida Santa Catalina.

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Habló del primer testimonio cristiano en estas tierras, considerando que el próximo 25 de marzo se va a celebrar los 400 años de fundación de la primera evangelización en Posadas, a través de la reducción de Nuestra Señora de la Anunciación.

Roque González, oriundo de Asunción fue uno de los primeros sacerdotes criollos ordenados en esa ciudad paraguaya, hijo de padres criollos, vinculado a la Catedral de Asunción, él tenía la inquietud de misionar entre los pobladores guaraníes que eran mayoría y residían en ese lugar. Además dominaba el idioma de esos pueblos originarios y también tenía conocimiento de las dificultades y míseras condiciones de vida de estos grupos, lo que lo motiva a pedir su ingreso a la Compañía de Jesús para misionar.

Así ingresó a la Compañía de Jesús en el Paraguay y fue enviado a trabajar en misión con los Guaycurúes, que era otro grupo de indígenas y luego enviado a la reducción de San Ignacio Guazú, la primera reducción que habían fundado los Jesuitas en esta región. Allí se va a perfilar como un gran organizador y fundador de reducciones.

Amable explicó que las reducciones eran pueblos que llegaron a ser verdaderas ciudades formadas por comunidades indígenas, con el objetivo de ser evangelizadas.

La primera reducción que fundaron los Jesuitas en Paraguay fue San Ignacio Guazú, en la región del río Paraná, al poquito tiempo más al norte crearon San Ignacio Miní y Nuestra Señora de Loreto.

 

Doctora Angélica Amable. (Audio Misiones On Line, primera parte de la conferencia)

El explorador del Paraná

Quiso seguir explorando Roque González el río Paraná para ver las posibilidades de fundar otras reducciones. Amable aclaró que la Reducción era una institución social, política y religiosa con el objetivo primero de la evangelización, no era una institución propia de los Jesuitas, otras órdenes como los Franciscanos también fundaban reducciones, todo era aconsejado por el Rey para evangelizar estas zonas periféricas del planeta donde no estaban los grandes imperios como los Incas o los Aztecas. Así se fundaron más de 70 pueblos en estas zonas, de las cuales quedaron estables unas 30 reducciones.

Entre los objetivos estaban la conversación al cristiano de las tribus dispersas, la “salvación” de esos aborígenes y el establecimiento de las relaciones pacíficas.

La Piedra, testimonio de la primera fundación de Posadas

Piedra de POSADAS

Roque González fue primero hacia la zona de Corrientes, a la región del Iberá, pero allí se encontró que estaban los franciscanos trabajando, y no quiso interferir, y llegaron a un acuerdo si los franciscanos no podían fundar nada él volvería a fundar.

Remonta el Paraná y viene a donde hoy es Posadas, a fines de 1614, planta una cruz pero no funda y va a Asunción a informar a sus superiores y pedir autorización para fundar un nuevo pueblo. Allí estaba como gobernador su hermano Francisco Gonzalo, quien le da una licencia por escrito para que funde esta reducción y otra del lado del río Uruguay. Esta licencia es uno de los primeros documentos que indica que la reducción se iba a fundar en esta orilla, no del lado donde hoy está Encarnación, sostuvo la profesora Amable.

Con esta autorización vuelve Roque González y funda el 25 de marzo Nuestra Señora de la Anunciación de Itapúa, y el lugar ya recibía esa denominación de Itapúa.

La historiadora mostró una foto de 1940 donde había una piedra que estaba en la costa del río, exactamente donde después se construyó el puerto de Posadas, donde hoy es la actual costanera y está el monumento al papa Juan Pablo II.

Se considera que esa piedra erguida que significaba «Itapúa» le había dado el nombre del lugar.

En ese año de 1940 comenzaban los trabajos para construir el puerto y la Junta de Estudios Históricos aconsejó que no se sacara esa piedra, que era testimonio de la primera fundación de la ciudad de Posadas.

 Este año ingresaron diez nuevos jóvenes que seguirán la vocación sacerdotal en el Seminario Diocesano Santo Cura de Ars en Posadas

 

 Angélica Amable: La Piedra «erguida» significa Itapúa y es el testimonio de la primera fundación de Posadas.

 

 

 

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