Uno de los artistas más controvertidos de la tierra colorada Facundo “Fado” Tejeda Cajas expondrá desde la semana que viene, en el museo Lucas Braulio Areco (Paseo Bosetti) una serie de remixes digitales sobre obras de arte religiosas. Este entrecruzamiento de lo eterno y lo in-mutable muestra una transformación única de imágenes del periodo colonial de entre 1492 y 1810 transformados en superhéroes de historietas, series y dibujos animados.
En esta exposición individual Fado presenta una serie de remixes digitales sobre obras de arte religiosas del período colonial entre 1492 y 1810; un entrecruzamiento mediante edición digital de imágenes para transformar a los protagonistas de las obras clásicas en superhéroes de historietas, películas, series y dibujos animados (salón de exposición). Mientras que en la Sala Solís se podrá apreciar la instalación comestible “El que viene a mi no tendrá hambre” que será filmada durante la apertura y proyectada durante los restantes días en la misma sala.
La curadora de la muestra es Daniela Pasquet, la apertura es el viernes 6 de marzo desde las 20,30 horas y se podrá visitar hasta el día 11 de abril. En la noche de apertura, los invitados sonoros son los chicos de la banda “Ojos sobre el mar”.
La curadora explicó que la obra de FADO, orgánica en sus trazos, desafiante en su narrativa; dio inicio a una planificación y ejecución, hace tiempo ya, de una dimensión de mundos en apariencia contrapuestos pero que han de reconocerse en su existir a partir del otro. Este impulso da cuenta en sus trabajos iniciales de una narrativa que ha de ficcionar aquello que nos interpela a través de relatos tanto sagrados como paganos.
La metáfora es la relación momentánea entre dos imágenes y ella cobra mayor significado cuanto más lejanos, exactos y justos sean los nexos entre las imágenes. Poner en relación aquello más reconocible de mundos posibles propone una problematización de esos mundos y de nuestra mirada. Los collages que FADO construye, ya sean análogos o digitales, ya sean de mitos territoriales, de iconografías cristianas o del mundo DC; son indagaciones sobre las conductas de estos y de las consecuencias que pudieran provocar o han provocado en el mundo occidental.
Toda escena que propone de algún modo es reconocida, porque aisladamente han sido vistas, leídas, narradas, contempladas en nuestra niñez, han marcado etapas. Al ponerlas en relación, genera un contraste entre un paganismo vivo y un ascético cristianismo; contrasta representaciones que desean contar historias.
Reinvención y agenciamiento a través de los cuales FADO, ecuatoriano, estudioso de las herencias biológicas, recorre con su cuerpo el monte, el paisaje, los escritos-los explora para extraer unidades mínimas, sabe cómo hacerlo- los pone en relación, nos propone posiciones de un acontecimiento que pudiera ser esencial, insignificante o simplemente no existir.
Los lectores de imágenes intentan controlar la complejidad de estas construcciones narrativas volviéndose fans, desarrollan un sentido de pertenencia y de inmersión en esos mundos imaginarios, estas operaciones son los motores a través de los cuales los poderes logran su permanencia. FADO nos anima a escribir historias desde una otra mirada trazando conexiones causales, otorgando sentido a lo que no parecía tenerlo, nos invita a resistir.
MCE 3
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