El tabaco, como el té en Misiones tiene como destino mercados internacionales y su precio, como hemos visto en tantos años, es el reflejo de “oferta-demanda”,
Hoy, la producción tabacalera mundial está en una de sus peores crisis, que no es otra que la prolongación de los últimos años.
La baja importante del consumo, provoco que muchas cigarrilleras tengan en sus stock millones de kilogramos de campañas anteriores.
Solo en Brasil, unos 20 millones de kilos “sobraron” el pasado año, cifra que representa mas del 50 por ciento de la producción de Misiones.
Un dato más preocupante del vecino país es que para la zafra próxima los compromisos de compra de las empresas en el Burley bajarían mucho más de los algo más de 15 millones que sufrieron este año.
Pero también, baja el consumo del tabaco misionero. El Burley, un tabaco de mezcla se utiliza en una mínima proporción en la fabricación del cigarrillo. Este índice, atento a las nuevas recomendaciones de la OMS, disminuyo y podría seguir aun más ese camino.
Jueves de Reunión
Este jueves volverán a verse los productores e industriales y desde el estado se insiste en la necesidad de encontrar un valor que satisfaga a ambos sectores y que el productor comience la venta de su producción.
En el último encuentro, las organizaciones de los tabacaleros pidieron un 24 por ciento de aumento con relación al año pasado y una atención especial para quiénes tuvieron daños en sus plantaciones.
Asimismo, solicitaron algún tipo de financiamiento para el transporte de la chacra al acopio.
Desde la industria se sigue insistiendo en la imposibilidad de sumar incrementos. La suba de los costos internos es sensiblemente mayor al incremento del dólar.
Vale recordar que el año pasado, la variación del dólar pudo acompañar el precio y así el incremento llego al 45 por ciento y además los productores lograron la pasificación del los insumos que significo en muchos casos un 11% más en sus bolsillos.
Pero a la resolución del precio se suman dos aspectos más que serán materia de análisis y discusión.
La primera preocupación, ahora en los productores, es la posibilidad que ingrese un número importante de kilogramos de tabaco desde Brasil. Los “sobrantes” del vecino país podrían “atravesar” la frontera y con el consiguiente perjuicio para con los fondos del FET. Se estaría financiando tabaco brasileño con plata del FET, aseguran desde las asociaciones de productores.
La otra, que también le quita el sueño a los referentes tabacaleros es la producción que podrá acopiarse. Hay números disímiles en cuanto a los daños.
Por un lado se estima desde la industria que la cifra llegará a los 30 millones de kilogramos, siete menos que el año pasado, mientras que desde las entidades creen en un número significativamente inferior.
A estas dos preocupaciones seguramente se sumará el futuro de la actividad y el interrogante es cuanto tabaco se plantara el año próximo, atento a lo que sucede en otras latitudes.
Mas allá de buenas intenciones y el buen dialogo y hasta entendimiento entre las partes, -industria/productores- la realidad es una sola y complicada.
