Tragedia de Rancho Quemado: juzgan a Casals por los papeles truchos utilizados para que el micro cruzara al Brasil

En la mañana de hoy empezó en el Tribunal Federal de Posadas el juicio al transportista Emilio Casals, dueño del micro en el que se accidentó en 2009 el contingente del IPS misionero en Rancho Quemado, Brasil. En ese accidente perdieron la vida ocho personas.
Al empresario se lo acusa de haber truchado papeles para que ese colectivo pudiera salir de la Argentina.
Los abuelos volvían de un encuentro de jubilados desde Camboriú cuando sucedió el despiste del ómnibus de la firma Emilio Viajes.

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Casals llegó minutos después de las 8 y estuvo sentado, solo, en la sala de audiencias de Félix de Azara casi Catamarca durante un buen rato. Después empezaron a llegar las otras partes y finalmente el debate arrancó.
En primer término se leyó el auto de elevación a juicio, donde se detalló la imputación contra el empresario. Después le preguntaron si iba a declarar, y se abstuvo.
Entonces leyeron su indagatoria durante la instrucción de la causa. En ese entonces detalló que había comprado el micro a un hombre de nombre Adrián de «Centur Viajes», pero que la condición fue que esa firma siguiera tramitando las habilitaciones para los servicios.
En su declaración ante el juzgado de primera instancia, Casals aseguró que un empleado de Centur, al que identificó como Rodrigo, era el gestor para tramitar las habilitaciones que los tours que esa unidad iba a hacer ya con la empresa Emilio Viajes.
Pero pese a sus dichos, en el expediente hay un informe de Centur Viajes donde se afirma que esa compañía había dado de baja ese colectivo en 2008 y que desde entonces no hizo más habilitaciones para viajes.
Casals se defendió diciendo que «nunca» pensó que los papeles que supuestamente le mandaba Adrián para los viajes eran «falsos», y que por eso los seguía presentando para hacer los tours.Tampoco esas irregularidades eran detectadas en los controles en la frontera de San Javier, lugar donde mayormente pasaba Casals con distintos tours.
Después empezó el desfile de testigos. El primero en comparecer fue un ex prefecturiano, Raymundo González. Como integrante de la fuerza, trabajaba en San Javier cuando sucedió la tragedia. Contó que Casals pasó varias veces por esa localidad en dirección a Porto Xavier, Brasil, llevando contingentes. Añadió que siempre con un mismo colectivo: el que se accidentó en Rancho Quemado.
Luego fue el turno de otro ex hombre de la PNA, Miguel Reinaldo, quien afirmó que en abril de 2009, fue el empresario el que presentó los papeles del micro en el que viajaban los abuelos en el cruce internacional, pero que no acompañó al grupo del IPS. Al parecer, el imputado llegó antes al cruce para indicar que el micro había tenido un desperfecto y que se demoraría un rato más en llegar y él (Casals) había ido antes para ganar tiempo y realizar los trámites pertinentes.
El siguiente testigo fue el aún prefecturiano Paulo Farinola. Este hombre explicó detalladamente los papeles que se requieren en la actualidad para cruzar con un transporte hacia el exterior. Dijo que en el momento del hecho trágico estaba, pero sus funciones eran otras. Afirmó no conocer a Casals.

Posteriormente llegó el turno de Marcelo Meza, hermano del chófer del micro que luego del accidente se terminó quitando la vida. Este hombre aseguró que su hermano trabajaba efectivamente con Casals y que había hecho varios viajes.

El contacto que Meza tuvo con su hermano fue en el momento que este le contó que se había quedado varado en Oberá con el colectivo. Al parecer, el chofer le contó que Casals no iba con él y que acudía en su ayuda.

Dijo en un momento que sintió que a su hermano lo abandonaron y que estuvo tres meses detenido en Brasil y que nunca recibió ayuda, que tuvo que pagar el solo lo que había pasado.

Respecto al accidente, dijo en un momento que su hermano le confió que el hecho ocurrió porque se había quedado sin frenos y tras un toque con un camión perdió toda visibilidad y control del vehículo.

También este testigo dijo que posteriormente al accidente y luego de viajar a Brasil por pedido de su hermano, fue hasta el lugar del accidente y encontró una carpeta donde había papeles del ómnibus.

Marcelo Meza es camionero y al ver los papeles del colectivo, notó ciertas irregularidades. Consultó con gente que entendía del tema y allí fue el momento donde le dijeron que la habilitación del micro para hacer viajes al exterior se había hecho pero que los años permitidos para esa actividad ya habían pasado.

Los jueces Norma Lampugnani -presidente, Manuel Alberto Jesús Moreira y Mario Hachiro Doi conforman el Tribunal juzgador. En la Fiscalía está la doctora Vivian Barboza y hay cuatro testigos citados.
El acusado es asistido por la defensora oficial Susana Beatriz Criado. La profesional asumió la representación del acusado luego de que renunciara René Casals, el letrado particular que iba a defenderlo en el proceso. Precisamente este cambio hizo que el Tribunal decidiera pasar del 19 al 23 de febrero el inicio del juicio.
La causa por las muertes en el despiste es tramitada por la Justicia brasileña. El único imputado que allí tuvo el hecho, el conductor del micro, se suicidó tiempo después del episodio.
La acusación en su contra sostiene que Casals truchó los papeles para que el micro que llevaba al contingente de jubilados pudiera salir de la Argentina.
El exceso de velocidad en una zona sinuosa y supuestas fallas en el colectivo habrían desencadenado el accidente. El vehículo cayó en un barranco de unos 60 metros en el kilómetro 65 de la ruta BR-282, a la altura del paraje Rancho Quemado, estado de Santa Catarina.

El debate sigue este martes con la declaración de otros tres testigos.

MAS- MG-EP

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