Biocombustibles y azúcar líquida: los desafíos del ingenio de San Javier en 2015

El aprestamiento del ingenio de San Javier se viene desarrollando a buen ritmo y a diferencia de lo ocurrido el año pasado, esta vez no hubo demoras en el inicio de los trabajos, lo que permitiría iniciar la zafra en mayo, siempre y cuando el clima acompañe. Se espera una autorización de Energía de Nación para comenzar a producir biocombustibles, además se estudia la posibilidad de elaborar azúcar líquida, producto muy requerido por la industria de alimentos, especialmente la de bebidas.
Los trabajos de aprestamiento del ingenio de San Javier se están desarrollando este año a buen ritmo y, como nunca antes, comenzaron ni bien se terminó la zafra del año pasado. El presidente del Instituto de Fomento Agropecuario e Industrial (IFAI) Ricardo Maciel, indicó que las primeras tareas para poner a punto la maquinaria comenzaron ya en diciembre último, ni bien se terminó de procesar la caña entregada por los productores en la cosecha pasada y desde entonces la actividad no se interrumpió.
El administrador del ingenio, Ramón Pereyra, agregó que gracias al desarrollo de la industria metalúrgica local, se logró que la mayor parte de los trabajos de mantenimiento se hicieran dentro de Misiones, lo que simplifica mucho la tarea. Señaló que este año solo se mandó a Tucumán la masa del trapiche, mientras que en años anteriores casi todas las piezas que debían ser acondicionadas, debían ser enviadas a esa provincia.
Remarcó que por primera vez en los 75 años de historia del ingenio de San Javier, este año se trabajó en las calderas y el decantador, que fueron acondicionados a nuevo y además se amplió la capacidad del decantador de 110 mil a 135 mil litros.
Estimó que el buen ritmo de trabajo en el aprestamiento, permitiría este año cumplir con una meta propuesta por el IFAI y exigida por los productores: iniciar la zafra en mayo, para poder terminarla antes de la llegada de los calores de noviembre y diciembre.
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Uno de los problemas que enfrenta el sector es la nula rentabilidad que le representa la comercialización de azúcar, dado que los precios en el mercado interno de este producto elaborado no llegan a cubrir los costos de producción del ingenio de San Javier, mucho más pequeño que sus competidores de Tucumán y abastecido por productores que también son mucho más pequeños que sus pares tucumanos y con costos más elevados.
Para resolver el dilema, apuestan a diversificar la producción, siguiendo ese objetivo, la planta vienen incrementando paulatinamente la elaboración de alcohol y permanentemente busca nuevas opciones que ofrezcan más rentabilidad que el azúcar.
En ese plan, en diciembre del año pasado, con las últimas cargas de caña entregadas por los colonos, se realizó una producción, a baja escala y a modo de prueba, de alcohol anhidro, un biocombustible apto para ser mezclado con naftas. El objetivo es lograr este año una producción de mayor volumen, pero ello depende, según aclaró Pereyra, de una autorización de la secretaría de Energía de la Nación para el uso de un químico necesario en el proceso.
Además analizan elaborar azúcar líquido, un producto demandado por la industria de los alimentos y especialmente de las bebidas saborizadas. Afirman que técnicamente es factible hacer ese producto en las instalaciones de San Javier, pero todavía están analizando cuestiones de mercado que serán determinantes.

JRC EP

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