La senadora Sandra Giménez indicó que el proyecto tiene dictamen de la comisión de Agricultura de la Cámara alta, pero se demoró su tratamiento en Presupuesto por un cambio de autoridades. Se mostró confiada en que la iniciativa tendría sanción de Senadores en las primeras sesiones del año. Consideró que se trata de una herramienta fundamental para fortalecer la actividad tealera.
Del mismo modo que la Ley de Envasado en Origen fue prioridad para los legisladores nacionales misioneros durante 2014, la creación del Instituto Nacional del Té (INTé) lo será este año. La senadora Sandra Giménez destacó que se trata de una propuesta que suma adhesiones tanto del gobierno provincial cuanto de referentes del sector productivo y que se plantea como una herramienta fundamental para avanzar en el desarrollo del sector, no solo en lo relacionado a una distribución más justa de la renta, sino también para trabajar en la mejora de la calidad del producto obtenido y la transferencia de tecnología.
La legisladora indicó que el proyecto ya recibió dictamen de Agricultura, en diciembre último, pero se demoró su tratamiento en la comisión de Presupuesto porque quien por entonces la presidía, Aníbal Fernández, dejó ese cargo para ocupar la Secretaría General de la Presidencia y ese cambio de autoridades provocó demoras en el cumplimiento de la agenda legislativa.
Confió sin embargo, en que se lograría avanzar con el dictamen que falta en las próximas semanas, lo que permitiría que el proyecto baje al recinto de Senadores en marzo o más tardar abril. De lograrse una rápida aprobación en la Cámara alta, depende en gran medida que el Instituto Nacional del Té pueda convertirse en ley este año, ya que todavía debe pasar por Diputados.
Giménez consideró necesaria la presencia de una entidad que regule el mercado tealero, teniendo en cuenta que, tal como sucede en el caso de la yerba mate, la producción de té es llevada adelante por un sector primario atomizado y un sector industrial concentrado que se reduce a un mercado dominado por cuatro grandes exportadores. “En este contexto es necesaria la intervención de la regulación con el objetivo de proteger los intereses de los eslabones más débiles de la cadena productiva con el objetivo de asegurar la sustentabilidad de la economía regional y su capacidad de generar empleos”, indicó.
Una de las primeras tareas que tendrá el lNTé será la realización de un estudio exhaustivo del estado de situación de la cadena del té con el objetivo de determinar el potencial productivo, la proyección del consumo interno y las exportaciones por un período mínimo de 10 años a partir de su realización para la elaboración del Plan Estratégico del Té Argentino en colaboración con las áreas provinciales competentes de región productora. Esta información deberá ser revisada y actualizada cada tres años y podrá utilizarse para adaptar el Plan Estratégico del Té Argentino a propuesta del INTé con el acuerdo de las provincias productoras.
La otra gran tarea del instituto será acordar semestralmente el precio del té verde y el té seco, que resultarán del acuerdo de la mayoría absoluta de los miembros del directorio del INTé, el cual, mediante acta pertinente, los sectores deberán respetar.
JRC EP
Estiman que el Instituto Nacional del Té tendrá media sanción en marzo
