En la temporada estival, provocado por las altas temperaturas, el modo de vida cambia y muchas personas realizan actividades como natación o vida al aire libre con el fin de tolerar el calor.
La Facultad de Medicina de la Fundación Barceló, interesada siempre en desarrollar estrategias para una vida saludable sugiere prestar especial atención a las enfermedades más frecuentes de verano:
OTITIS. Es una de las principales enfermedades de la estación. Una infección del oído que se genera por el contacto frecuente con el agua de mar, pileta o duchas; o bien por la humedad del ambiente y la transpiración. Esta afección genera dolor de oído, fiebre e hipoacusia. Para tratarla, se utilizan en general, antibióticos, corticoides, analgésicos y/o antiinflamatorios que deben ser indicados por el médico.
Modos de prevención:
- Otitis externa. No utilizar objetos mecánicos para el rascado o limpieza del oído ya que provoca pequeñas lesiones que favorecen la infección. No realizar lavados agresivos del oído. No ocluir de forma sistemática el conducto auditivo externo ya que provoca un microclima que facilita la infección. Evitar la entrada de agua en el oído.
- Otitis media aguda. En los niños se recomienda fomentar la lactancia materna según indicación del pediatra. Evitar la exposición del niño al humo del cigarrillo y a personas con enfermedades respiratorias. Tratar al niño cuando presente enfermedades de las vías aéreas superiores como rinitis, faringitis, enfermedades bronquiales, entre otras.
CONJUNTIVITIS. Eso otro de los problemas de salud más escuchados en el periodo estival. Una inflamación de la capa conjuntiva, membrana semitransparente que recubre la parte blanca del ojo. Generalmente es producto de una infección (bacteria o virus) o por el contacto con alérgenos (polen, fármacos). Esta patología se contagia habitualmente en las piletas de natación y afecta con más incidencia a niños y pacientes con ojo seco o con uso excesivo de lentes de contacto.
Modo de prevención:
Es importante no abrir los ojos dentro del agua, utilizar antiparras y no compartir objetos personales como toalla o lentes.
GASTROENTERITIS. Muchas personas sufren de gastroenteritis aguda. Los síntomas habituales son el dolor abdominal, diarreas, vómitos, dolor de cabeza e incluso fiebre, y comúnmente afectan al grupo familiar. Esta enfermedad es favorecida por las altas temperaturas que dificultan la correcta conservación de los alimentos, sobre todo cuándo se está todo el día en una playa o en una excursión. También se da por el consumo de agua o alimentos contaminados con Salmonella (leche y derivados, huego, carne de ave) o E. Coli (aguas incorrectamente tratadas o poca higiene en el tratamiento de las carnes y leches).
Modo de prevención:
Es importante preparar la comida cuidando la higiene, lavarse las manos antes de comer y después de ir al baño, tomar agua hervida o embotellada (dos litros por día) y comer saludablemente tres veces al día.
