Rolando L., de 30 años, es el principal sospechoso por la muerte a golpes de su hijastra Selene, de dos años y cinco meses, ocurrida el jueves pasado en Oberá. Tanto él como su concubina (y madre de la víctima) se encuentran arrestados.
Los familiares maternos de la niña fallecida apuntaron hacia el hombre en las declaraciones que hicieron ante la prensa y los investigadores policiales. Se espera que en los próximos días hagan lo propio en los estrados judiciales.
Rolando convivía con Victoria Elizabeth A., una estudiante de magisterio de 22 años en una casa de Villa Erasmie. Allí criaban juntos a Selene, quien no era hija biológica del hombre. Los testimonios que recabaron los pesquisas hasta el momento indican que el acusado no solo maltrataba a su mujer, sino también a la niña.
Este domingo trascendió que la autopsia practicada al cuerpo de la pequeña concluyó que la fallecida tiene lesiones compatibles con una paliza. Es decir que alguien le inflingió los golpes en el cráneo que derivaron en su deceso. Además, los facultativos notaron que la pequeña tenía cicatrices de lesiones de vieja data.
El caso conmueve a toda la Zona Centro. La mamá de la nena dijo en un primer momento que las marcas de traumatismos en brazos y rostro fueron producto de una caída que sufrió la pequeña. Y la herida que presentaba en la mano la justificó diciendo que fue por el ataque de un gato que estaba en la residencia familiar.
La chiquita tenía retraso madurativo y sufría epilepsia. El jueves pasadas las 5.30, Victoria Elizabeth A., la madre, la llevó a la guardia del Samic, donde se constató que la niña ya estaba muerta. Desde el centro de salud avisaron a la Comisaría de la Mujer, que inició una investigación, con supervisión del juez Horacio Alarcón.
El magistrado dispuso el arresto de la joven y de su actual concubino, Rolando L. de 30, quien no es el padre biológico de la criatura. Ella está alojada en la comisaría Segunda y él en la seccional Tercera.
Este medio pudo averiguar que Victoria hasta hace unos meses atrás vivía con su madre (la abuela de la pequeña) y la llevaba periódicamente a realizarse controles por los inconvenientes de salud que padecía. Pero de un tiempo a esta parte, dejó de asistir a la atención correspondiente tanto en el área privada como salud pública, en coincidencia con el tiempo que la misma lleva en convivencia con Rolando.
El sábado, el cuerpo de Selene fue entregado para el velatorio al abuelo materno. El último adiós se lo dieron sus familiares en el barrio 100 Hectáreas.
Entre hoy y mañana serán indagados Victoria y Rolando.
MAS- PP
