Las vacaciones de una niña de 12 años tuvieron un abrupto final. Entre lágrimas, le contó a sus abuelos el tormento que vive desde los 6, ya que es sometida a diversos abusos sexuales por parte de su padre. Los aberrantes hechos se iniciaron con tocamiento de partes íntimas que luego pasaron a penetraciones ultrajantes. Ocurrió en Buenos Aires.
La madre de la menor conocía los abusos, pero nunca lo denunció. Cubría a su pareja, quien a fuerza de golpes de puño la callaba. El agresor se encuentra prófugo de la Justicia.
La víctima llegó a la casa de sus abuelos paternos a principios de enero. En la casa ubicada en la localidad de La Bajada, departamento Banda, se encontró con sus afectos. Entre juegos y risas, estaba pasando sus vacaciones junto con sus primos y tíos.
El jueves pasado, la niña debía regresar a Buenos Aires, donde están viviendo desde hace 7 años. Sus padres debían reintegrarse en sus trabajos. Ese día la menor —en medio de un llanto desconsolado— le pidió a sus abuelos paternos que no la dejaran marchar y, aduciendo que tenía miedo, se abrazaba a su abuela. La mujer trató de convencer a su nieta de que retornara al hogar, pero la menor se resistía.
Asombrados por lo que estaba sucediendo, los abuelos de la víctima le preguntaron qué estaba pasando, cuál era el motivo por el que no quería estar con sus padres. Fue en ese instante que se quebró y contó su verdad sobre los hechos.
La menor relató que era sometida sexualmente por su padre y que su madre tenía conocimiento de lo que pasaba. Sin comprender lo que estaban escuchando, comenzaron un interrogatorio que develó una horrenda historia de vida.
Según el relato de la menor, todo comenzó cuando tenía 6 años. Su padre solía bañarla o esperaba que se recostara, para ingresar a su habitación y manosearla. El abuso sexual fue creciendo con el paso del tiempo hasta que terminó en acceso carnal, que se habría producido cuando ella tenía 10 años.
Tratando de salir del tormento que estaba viviendo, le contó a su madre lo que pasaba. Pero ella fue silenciada por constantes golpes.
Los padres del agresor, de 32 años, decidieron radicar la denuncia correspondiente en la Comisaría Segunda del Menor y la Mujer. El hombre se dio a la fuga y es intensamente buscado por la Policía.
