Nuevamente Arauco se rehusó a mejorar las condiciones de trabajo de camioneros

Trabajadores del volante que desde el fin de semana pasado bloqueaban el acceso a las plantas industriales de la forestal chilena, se retiraron del lugar luego de que el ministerio de Trabajo dictara la conciliación obligatoria. Ayer se llevó a cabo la primera audiencia, en la cual los representantes del grupo empresario no dieron ninguna respuesta. Desde el sindicato piden mejoras en las instalaciones destinadas a los camioneros, que deben esperar hasta una semana para cargar o descargar. Afirman que disponen de solo un baño para alrededor de 200 personas.
Se realizó ayer la primera audiencia conciliatoria en el marco del conflicto que enfrenta a la multinacional de capitales chilenos Arauco y el Sindicato de Camioneros de Misiones. Como en anteriores instancias de negociación, la empresa que hasta el año pasado operaba en Argentina con el nombre “Alto Paraná”, se negó a satisfacer los pedidos de los representantes de los trabajadores del volante. Pese a la insistente negativa de la compañía, los camioneros debieron levantar el martes a la tarde el bloqueo que mantenían sobre las plantas industriales de Puerto Esperanza y Puerto Piray por intervención del ministerio de Trabajo, que dictó una conciliación obligatoria.
Desde el sindicato afirman que hace más de siete años que vienen pidiendo a Arauco, la empresa de mayor facturación en Misiones, que construya nuevos baños y disponga de un espacio acondicionado para que los camioneros puedan esperar para tomar o dejar su carga. Desde el gremio lamentan que lo que representaría una inversión menor para una empresa del tamaño de la multinacional chilena, no haya podido concretarse hasta ahora, teniendo en cuenta que de ello depende en gran medida la posibilidad de que los camioneros dispongan de un mínimo de comodidad en su paso por Arauco, donde suelen demorarse hasta una semana.
Dionisio Dos Santos, representante sindical de los camioneros, detalló que alrededor de 200 camiones llegan diariamente a las plantas de Puerto Piray y Puerto Esperanza. Unos 150 de ellos abastecen de materia prima a las industrias y para ello realizan trayectos de corta distancia, en promedio se quedan entre tres y cuatro horas esperando para dejar su carga, pero los restantes 50 camiones deben quedarse entre cuatro días y una semana, se trata de vehículos pesados que por lo general llevan el producto terminado hacia los grandes centros urbanos y puertos de exportación.
Todo ese movimiento determina que permanentemente haya un promedio de 200 trabajadores del volante que deben pasar la noche en el lugar. Según Dos Santos, para todos ellos hay solo un baño, con dos duchas, que se inunda cuando llueve y no hay ni siquiera una sala de estar. “Entre todas las empresas grandes del país, esta es sin dudas la que menos se preocupa por ofrecer a los choferes una infraestructura mínima que les permita algo de comodidad. Los compañeros tiene que hacer sus necesidades al costado del camión, no tienen dónde sentarse a esperar, ni siquiera un lugar con sombra tienen”, dijo.
JRC

LA REGION

NACIONALES

INTERNACIONALES

ULTIMAS NOTICIAS

Newsletter

Columnas