Un joven que momentos antes le arrebató el teléfono celular a una chica en pleno centro posadeño fue reducido por otros dos transeúntes, que lo interceptaron y golpearon, para luego entregárselo a unos gendarmes que se acercaron al lugar al ver la escena.
La historia comenzó cuando el malviviente le sacó el móvil a la chica, quien lo siguió y luego pidió ayuda. Entonces, dos hombres acudieron a auxiliarla y lograron alcanzar al ladrón, en La Rioja y Félix de Azara.
Además del celular, el arrebatador tenía entre sus pertenencias tres bikinis, que también los habría robado.
La Gendarmería dio intervención luego a la Policía provincial.