Cinco años se cumplen de aquella mañana en la que el cielo amanecía como hoy, gris, quizás como un presagio y reflejo de lo que después serían horas de angustia, desesperación, y dolor. Cinco años se cumplen hoy de lo que después quedaría naturalizado en las crónicas periodísticas como la Tragedia del Paraná. La competencia en la que murieron ocho deportistas producto de la irresponsabilidad, la impericia, y esa extraña costumbre de saber de las consecuencias pero minimizarlas.
Hoy los familiares de las víctimas siguen con el dolor intacto, pero saben que su lucha no fue en vano porque al filo de que la causa prescriba se condenó a a cuatro años de cárcel al prefecturiano Jorge Antonio Lezcano y a tres años y medio a Hugo “Tyson” Alfonso por la Tragedia del Paraná.
Las penas son de cumplimiento efectivo, una vez que la sentencia quede firme. Lezcano era jefe de Operaciones de la PNA Posadas cuando sucedió el hecho. Alfonso presidía la asociación que organizó la prueba.
Franco Bacigalupi, hermano de Mauro, una de las víctimas expresó: “hoy nuestro recuerdo tiene un plus. Saber que no nos equivocamos, que esto se podía haber evitado. Uno se acostumbra al dolor, pero el recuerdo siempre está. Hoy el hijo de Mauro tiene cinco años, y no hay día que no nos preguntamos cómo sería él con su hijo. Si lo iba a malcriar, si iba a ser un padre cariñoso como seguramente lo sería. El tiempo no cura las heridas, las heridas de la piel en los más de 20 días de búsqueda, ni de las otras heridas. Nunca me voy a olvidar el grito de mi mamá cuando mi hermana le dijo que el cuerpo que encontraron era de Mauro”.
La Tragedia del Paraná ocurrió el 16 de enero de 2010 durante la 80ª edición del cruce a nado del río para unir Posadas con Encarnación. Durante el evento ocho deportistas murieron cuando fueron arrastrados por la corriente. Dos barcazas sojeras ancladas en medio del río fueron una trampa mortal.
