Caso Lola: encontraron rastros de sangre en la mochila

La mochila de Lola Chomnalez, la joven argentina asesinada en Barra de Valizas, tenía rastros de sangre. Las pruebas de ADN que hará el laboratorio de la Policía Científica uruguaya, que está peritando la mochila encontrada 17 días que el cuerpo de la joven, determinarán si la sangre corresponde a la joven o a otra persona. Mañana estarán los resultados de las pericias.

Cuando Lola desapareció, el domingo 28 de diciembre, llevaba con ella su mochila Jansport fucsia. Adentro tenía el libro de Julio Cortázar que estaba leyendo, un pareo, y una billetera con unos 2500 pesos uruguayos. El miércoles, 17 días después de la desaparición de la joven y 15 después del hallazgo del cuerpo, la mochila fue encontrada. Estaba enterrada a 17 metros de donde apareció el cuerpo de la menor, y a doscientos de la playa. En el interior sólo faltaba el dinero de la joven, lo que inclinó a los investigadores a pensar que el crimen podría haber sido durante un intento de asalto, pero les llama la atención la violencia ejercida.

La mochila «Jansport» llegó ayer a la sede de Policía Científica en Montevideo dentro de un recipiente de plástico. También fueron enviados desde Rocha, para ser periciados, arena y hojas y ramas recogidas por la Unidad de Información de Delitos de la Jefatura de Montevideo y un equipo de investigadores de la Policía de Rocha.

Fuentes del caso explicaron al diario El País que las pruebas de laboratorio de la Policía Científica relevarán muestras de ADN de la sangre encontrada para determinar si la misma corresponde a la joven argentina de 15 años o de otra persona. Esas muestras de ADN serán cotejadas con pruebas extraídas a los nueve indagados que declararon ante la Justicia de Rocha desde que se inició la investigación judicial hace 20 días.

Los técnicos de Policía Científica también intentarán encontrar huellas dactilares dejadas por el asesino antes de esconder la mochila en la arena. La mochilla estaba enterrada a unos 20 centímetros de profundidad y fue encontrada por un policía de Montevideo mediante el uso de un detector de metales. El hallazgo llamó la atención de los investigadores, ya que el lugar había sido «peinado» tres veces por expertos de Policía Científica y recorrido por decenas de efectivos de Policía y Prefectura, consignó El País.

Desde el día anterior al hallazgo trabaja en el caso la jueza de Rocha, Silvia Urioste, que volvió a su cargo tras la feria judicial. Desde el día de la desaparición, el caso había estado a cargo de la magistrada Marcela López Moroy, que subrogaba el juzgado de Urioste. Durante su tiempo en la causa detuvo y liberó a nueve personas en la causa, entre ellas la madrina de Lola y el marido de la mujer, con quienes la chica se estaba quedando desde el día anterior, cuando llegó de Buenos Air

LA REGION

NACIONALES

INTERNACIONALES

ULTIMAS NOTICIAS

Newsletter

Columnas