Hace 50 años llegaba Zubeldía a Estudiantes, un genio que para algunos encarnó al «anti-fútbol»

Hace 50 años llegaba a Estudiantes de La Plata el gran Osvaldo Zubeldía. Para algunos, un verdadero genio adelantado a su tiempo, para sus detractores, un defensor del «anti fútbol».

Zubeldía puso en marcha el ciclo inolvidable de Estudiantes de La Plata hace 50 años y Carlos Bilardo, uno de sus hijos dilectos, recordó que «Zubeldía se adelantó en el tiempo».

«Cuando llegamos a la sede con Hugo Spadaro y Henry Barale, en los primeros días de enero del ´65, el calor sofocante, no había ningún dirigente y tampoco estaba Osvaldo, que nos había convocado para firmar el contrato», relató Bilardo al evocar el comienzo del ciclo.

«Un allegado nos dijo que Zubeldía se fue con dirigentes del club a ver La tercera que mata. Y yo dije irresponsables nos dejan aquí para ir al cine. Era la tercera que jugaba un desempate con Rosario Central», prosiguió.

«Zubeldía subió a ocho de ese equipo campeón: Poletti, Aguirre Suárez, Malbernat, Manera, Pachamé, Echecopar, Eduardo Flores y (Juan Ramón) Verón. Empezaba la hazaña», subrayó.

«Osvaldo tendría 37 años, la edad de (Marcelo) Gallardo ahora. En Atlanta había hecho experiencia (táctica) con (Argentino) Geronazzo lo que llamó la atención. Con Adolfo Mogilevsky era la «revolución táctica y física», enfatizó. Zubeldía se adelantó en el tiempo.

El achique, presión en el medio, la jugada preparada, pelota parada, hoy es 40% de eficacia en los Mundiales; atacantes sin posiciones fijas», describió.

«¿Los refuerzos?. Roberto Santiago, suplente en Independiente; Marcos Conigliaro, de Chacarita, yo de Deportivo Español de la B, Spadaro de Sarmiento de Junín y Barale libre de Boca. En el ´67, no nos ganaba nadie. Luego se sumaron Felipe Ribaudo, de Ferro; Néstor Togneri, de Platense. Grandes muchachos, sin gran fama, útiles en lo táctico. La charla que Osvaldo nos dio en Estación Constitución fue una guía», recordó.

«¿Esperamos a alguien más, Osvaldo? pregunté a las 7.50, mientras aguardábamos el tren para La Plata en medio de miles de trabajadores que corrían un lado a otro, bajando del Ferrocarril Roca …», detalló Bilardo

«No, querían que vieran esto. Gente que debe trabajar mucho y seguro ganan poco. A veces hacen cosas que no les agrada y ustedes juegan por placer y además ganan dinero. Si hacen caso, son buenos profesionales -venía el doble turno, pretemporada exigente Necochea, largas concentraciones- serán famosos», puntualizó.

Zubeldía murió a los 55 años en Medellín, Colombia, de un ataque cardíaco, y con Estudiantes de La Plata ganó el Metro´67 -primer club «chico» campeón de AFA-, luego tres veces la Copa Libertadores de América (68, 69 y 70) y el Mundial Interclubes en dos partidos contra el Manchester United de Bobby Charlton y George Best en el ´68.

En el Nacional ´67, ganado por Independiente, Estudiantes fue subcampeón invicto y en el Metro ´68 cayó ante Los Matadores de San Lorenzo.

«Osvaldo es uno de los grandes olvidados de la historia grande del fútbol argentino», concluye Carlos Bilardo, un discípulo que ganó tantos títulos como «el Maestro».

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