Con una cordial bienvenida recibieron esta mañana al vicegobernador los integrantes de la Cooperativa Agrícola km 16 Limitada, de Oberá. Son pocos pero dan testimonio de mucho, por el esfuerzo y la voluntad de trabajo que pusieron de manifiesto desde hace años cuando decidieron asociarse con la meta de defender su producción.
Jaime Koch, el más entrado en años de vida y de productor primario, contó cómo nació la cooperativa, allá por el 2003, en el marco de un conflicto en el sector que movilizó a gran parte de la producción, en reclamo de mejores precios y mejor salario para el primer eslabón de la cadena industrial. El diálogo fue la salida. Los productores abandonaron la protesta y el Estado fue dando respuesta a cada una de las demandas. Es así que mediante recursos financieros que el Gobierno puso a disposición a través del Fondo Rotatorio de la Yerba Mate y de un subsidio de 2 millones de pesos, lograron construir ellos mismos la planta industrial que en breve debutará en la secanza de la hoja verde y el almacenamiento de canchada. Koch asegura que se trata de un sueño hecho realidad transcurrida toda una vida, Koch tiene casi 70 años. Sus hijos y sobrinos colaboran con él en el emprendimiento cooperativo, a la par que los otros socios y sus familias. Un verdadero esfuerzo conjunto. Antes, debían alquilar los depósitos para el acopio y pagar a secaderos privados, aceptando así las pérdidas que la intermediación significa. Con más razón, proyectaron poner en marcha la propia planta que hoy pueden exhibir.
Saben que su incidencia en el mercado es clave: no tanto por el volumen de producción sino a la hora de cooperar en la regulación del precio oficial y su cumplimiento, y no permitir que éste quede librado al mandato hegemónico del mercado que pocas veces, sino nunca, se equilibraba en beneficio del pequeño productor. Las reglas del juego cambiaron a favor de los más débiles y tanto Koch como su familia y los socios de la cooperativa lo saben.
En el marco del diálogo compartido y de la recorrida por las flamantes instalaciones del secadero, el vicegobernador Hugo Passalacqua alentó a que continúen en la senda trazada, y que tengan firme esperanza en lograr aún mejores resultados, al tiempo que comprometió recursos económicos para la culminación de la obra que en la próxima cosecha estaría en condiciones de ponerse en marcha.
El secadero, equipado técnicamente y diseñado por los mismos productores mediante asesoramiento especializado, podrá secar unos 5 mil kilos/hora de hoja verde y almacenar unos dos millones. Pero además, conscientes de la importancia de diversificar la actividad agrícola, el trabajo de estos productores no se restringe a la elaboración de yerba mate, sino que también incursionaron en la producción piscícola, porcina y ganadera, en algunos casos. Como así también en la plantación de hortalizas y frutas, en otros.
Oficiando de vocero del grupo, Koch reconoció sin miramientos el extraordinario aporte que viene haciendo la Renovación para el desenvolvimiento de la cadena productiva, no solo en la defensa de lo que le corresponde al trabajador rural, sino también en la dotación de infraestructura para mejorar la vida en la chacra, como las viviendas, los centros de Salud, hospitales y rutas.
A esa aseveración, Passalacqua respondió con convicción que “lo que define a un Estado es el lugar desde donde se para para dar respuestas, y esa posición puede ser o en beneficio de la gente o de los intereses más poderosos”, explicitó.
En la recorrida, el vicegobernador estuvo acompañado por el presidente del IFAI, Ricardo Maciel y otras autoridades de la Vicegobernación.
