El Espíritu de la Cabra Ha nacido bajo el signo del arte. En la antigua China fue “Yang”. Con paso entusiasta y confiado, obtuvo el octavo lugar en el orden de colocación astrológica. Años de nacimiento de la cabra: 1907 – 1919 – 1931 – 1943 – 1955 – 1967 – 1979 – 1991 – 2003
Domina entre la una y las tres de la tarde, durante ese espacio de tiempo, todo está bajo su mando. Su dirección, Sur y Sudoeste. Su mes, julio. Cáncer en la astrología occidental. Su elemento fijo, el Fuego. Su polaridad: Negativa o “Yin”. Su flor, el dedal de oro. Su color, el celeste. Su fragancia, la lavanda. Su árbol, el naranjo. Su sabor: picante. Su piedra, la perla. Su número de la fortuna, el nueve. Su verbo: “Yo Dependo”. Cuenta la leyenda que su delicado espíritu percibió la importancia mística del llamado de Buda y, por eso, acudió rauda a la cita, quedando en octavo lugar, el número del infinito. Se dice que cuando nacen en un día lluvioso, su vida será más fácil y placentera.
Hombre cabra
El Hombre Cabra Este amable personaje siempre tiene un momento para ayudar, opinar y auxiliar a los demás. Su bondadoso corazón no puede quedar indiferente ante la desgracia ajena, por eso ofrece apoyo a quienes se lo solicitan, aunque espera retribución y agradecimiento por sus gentilezas. La creatividad y elegancia de ella, la conduce con naturalidad al mundo del arte y la cultura. Bajo su aparente delicadeza existe una fuerte determinación e inquebrantable voluntad. Curiosa y paradójica, es también íntegra, sentimental y sincera. Cuando no se siente correspondida, su dolor es profundo y su reacción agresiva. Su dulzura puede transformarse en un instante en ira contenida. No le agrada ser corregida o criticada, tiene baja resistencia a la frustración y una fuerte tendencia al resentimiento. Le resulta difícil aceptar que la contradigan y cuando se siente rechazada se vuelve hosca y retraída. Su ánimo es intenso y cambiante y, en ocasiones, depresivo o melancólico.
Su voluble personalidad requiere constantemente del apoyo y aprobación de los demás. Su equilibrio emocional es precario y puede caer en estados coléricos y violentos. Soñadora e idealista, su gran creatividad la conduce al mundo del arte y la cultura. No es muy realista, por eso en su juventud suele vivir amoríos utópicos o relaciones conflictivas. Celosa y posesiva, exige de sus parejas comprensión y apoyo incondicional. La Cabra necesita renovarse muy seguido, porque todo lo que cae en la monotonía termina por desesperarla.
Mujer cabra
La Mujer Cabra Refinada y elegante, se distingue por su estilo inigualable que le permite ser, a la vez, sencilla y original.
Su buen gusto se refleja en todo lo que hace; preocupada de cada detalle, organiza su entorno con cuidado y dedicación, y ama el orden y la higiene. Le interesa mucho el arte y la cultura. Cariñosa y maternal, cuida con esmero a sus hijos, creando relaciones intensas y dependientes con ellos. Muy preocupada de su aspecto físico, su ánimo suele oscilar entre la euforia y la melancolía lo que dificulta el éxito de sus relaciones de pareja. Es celosa y posesiva debido a su disimulada inseguridad. Prefiere evadirse de las realidades que le desagradan, ya que la desarmonía le resulta insoportable.
Estas románticas mujeres pueden prescindir de cualquier cosa, pero jamás del amor. Son grandes soñadoras y, aun cuando tengan la necesidad de ser protegidas y apoyadas, suelen desechar muchas relaciones verdaderas por correr tras ilusiones efímeras.
Niño Cabra
El Niño Cabra Vulnerables, delicados y cariñosos, estos pequeños adoran ser mimados y acariciados Devuelven estas atenciones con su encanto y disposición a obedecer las reglas que se les imponen. Parecen fuertes, pero son delicados, por lo que necesitan ser tratados con dulzura. Son muy dependientes, absorben con facilidad las tensiones del medio y necesitan disciplina y orden para no apartarse del camino correcto. Son amantes de la naturaleza y tienen grandes aptitudes creativas. Suelen tener amigos imaginarios y contar aventuras que nunca sucedieron sólo para impresionar a los demás. Su espíritu refinado no soporta el desorden ni la desarmonía. Sólo con protección y claridad, marcando los límites con paciencia y ternura, se les darán las bases para crecer en paz y convertirse en el artista o místico que mora en sus almas.
La Salud de la Cabra La salud de la Cabra está directamente relacionada con su emoción. Sensible, temerosa y un tanto hipocondríaca, sus ansiedades las descarga con los alimentos, el tabaco y el alcohol. Su naturaleza insegura la lleva a caer en excesos y adicciones. Sus temores y preocupaciones le causan jaquecas y múltiples problemas en huesos y dientes. Por eso, una alimentación rica en calcio y vitaminas, sumado a un alto consumo de cereales, es una buena recomendación para este nativo.
Los alimentos frescos y sin grasas mejoran su energía, mientras que las sustancias estimulantes le causan úlceras estomacales y afecciones a la piel.
Su carácter sensible e inestable puede acentuarse en ambientes desarmónicos o violentos, lo puede llevar a este personaje a depender de drogas, remedios o alcohol. El ejercicio, la alimentación sana y la vida al aire libre lo ayudan a mantenerse fuerte y sano, y lo hace más longevo.
