Ya no quedan detenidos por el caso del blanqueo de autos con oficios truchos

El juez Carlos Giménez dispuso la excarcelación de los tres sospechosos que la semana pasada habían iniciado una huelga de hambre. De todos modos, seguirán ligados a la causa

Los hermanos Cristian y Jhonatan Acuña, imputados por la causa de la banda que blanqueaba autos de origen turbio con oficios judiciales truchos en Posadas, fueron excarcelados por el juez de Instrucción Siete, Carlos Jorge Giménez. De todos modos, continúan ligados a la investigación.
El magistrado entendió que ya no existe riesgo procesal. Lo hay peligro de que los acusados entorpezcan la investigación o se fuguen.
La medida también alcanzó César Peralta, tío de los Acuña, acusado de encubrimiento. De esta manera, ya no queda nadie entre rejas por el caso.
La semana pasada, los tres sospechosos habían iniciado una huelga de hambre, en las distintas dependencias policiales donde se encontraban alojados. Su abogado, Javier Noguera, explicó entonces que no entendía por qué sus clientes no eran liberados, ya que además de haber admitido su participación en los hechos que les imputan, colaboraron aportando datos a fin de que la causa avanzara.
Los Acuña, en su indagatoria, reconocieron que ellos participaron de la venta de los autos y camionetas de origen desconocido que eran entregados a los compradores con oficios judiciales falsificados. Aseguraron que por cada venta ellos se quedaban con una comisión. Dieron datos de cuántos rodados comercializaron y a quién. Por lo general ofrecían los rodados a parientes, amigos y conocidos.
Además, apuntaron como ideólogo de la maniobra a otro de los sospechosos, Rafael Mejía, otro de los sospechosos que fue excarcelado antes que ellos.
Mejía tenía un estacionamiento y conocía a los Acuña porque los padres de estos tienen un local comercial cerca del edificio donde funcionan los juzgados penales de Posadas. Según los dichos de los hermanos ante la Justicia, era “Rafa” el que conseguía los autos y los papeles con los que los vendían.
Hasta ahora se desconoce el origen de los rodados, porque tenían los números de chasis y motor adulterados y patentes de otros vehículos. Nadie ha reclamado por ellos.
En el marco de la investigación, que tomó impulso en noviembre, el juez Giménez ordenó la detención de seis personas. Además dispuso

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