Trabajadores denunciaron por “tercerización fraudulenta” a celulosa Arauco Argentina

Empleados de la planta de Celulosa Alto Paraná SA (filial de la chilena Arauco en Argentina) realizaron un paro total de actividades y bloquearon durante casi tres días el acceso al principal complejo foresto-industrial de la provincia en la localidad de Puerto Esperanza, como medida de fuerza en reclamo de incumplimiento de algunos puntos del Convenio de Trabajo, denunciando la práctica empresaria de “tercerización fraudulenta”.

 

Desde el miércoles y hasta el sábado por la tarde, trabajadores nucleados en el Sindicato de Obreros y Empleados de la Industria Celulosa de Pasta, Cartón y Papel de Misiones (SOEP) realizaron un paro general y bloquearon el acceso a la planta industrial de celulosa de Alto Paraná SA, en Puerto Esperanza.  La medida de fuerza fue levantada pasadas las 17 horas del día sábado, tras ser notificados de la conciliación obligatoria dictada por el Ministerio de Trabajo de la Provincia, que estableció una audiencia citando a las partes del conflicto para el día 29 de diciembre próximo en la sede de la ciudad de Posadas.

 

En diálogo con ArgentinaForestal.com, representantes del SOEP detallaron que “desde 2012 estamos denunciando irregularidades laborales, sin que la empresa muestre intención o voluntad de resolver y cesar su actitud persecutoria, discriminatoria y fraudulenta”, dijo Héctor Careaga.

 

La medida de fuerza se inició motivada por “incumplimientos y desconocimiento del Convenio Colectivo de Trabajo (131/94 «E».); modalidad de tercerización fraudulenta, trabajo peligroso y riesgoso, violación de los derechos de los trabajadores (lo cual implica nada mas ni nada menos que desprecio a las leyes, Nacionales, Provinciales, Tratados Internacionales de la OIT); negativa a dialogar sobre la aplicación de la Ley Provincial de Insalubridad Laboral en la Industria de Celulosa y Papel de Misiones (promulgada y reglamentada en el año 2010); incumplimiento de las actas de acuerdo suscriptas en el Ministerio de Trabajo de Misiones; denuncias por discriminación y persecución a los delegados y dirigentes gremiales (despidos y sanción a los mismos); entre otros puntos”, detallaron desde el Sindicato.

 

Careaga explicó que se llega a esta situación extrema “después de intentar durante todo el año que atienda nuestros reclamos ante el Ministerio de Trabajo, audiencias, etcétera, pero nada tuvo resultado», aseveró el sindicalista.

 

Desde el Sindicato exhortan a las autoridades provinciales a intervenir en el conflicto: “Estas empresas multinacionales, una vez más utilizan todo su poderío económico para avasallar los derechos de los trabajadores y de todo ciudadano, actuando impunemente sin que nuestras autoridades provinciales y nacionales tomen carta en el asunto en forma seria y responsable de controlar el cumplimiento de las normativas laborales, de exigir el cese de actitudes irresponsables y maliciosas para aumentar su rentabilidad. Por este motivo, exhortamos a nuestros representantes elegidos que cumplan con sus obligaciones y nos apoyen para mejorar las condiciones laborales. Nosotros seguiremos dando lucha y defendiendo los derechos que por ley nos asisten”, concluyeron.

 

 

Cambio de nombre, sin cambio de RSE

 

Paradójicamente, el conflicto con los trabajadores se expone en un momento en que la principal compañía foresto-industrial del país sale a comunicar oficialmente un “cambio” en su imagen, anunciando que a partir de 2015 será “Arauco Argentina”, fundamentando que “la unificación formal del nombre facilitará el uso de la marca Arauco en todo el mundo, reflejando una empresa integrada que logra articular diferentes negocios, áreas, países y personas”.

Aseverando además que  “Arauco Argentina seguirá siendo como hasta ahora, una compañía con un profundo arraigo en el territorio nacional, integrada por argentinos y comprometida con el desarrollo del país”, señaló el gerente de Asuntos Corporativos, Pablo Ruival.

 

“Nuevo nombre para el mismo compromiso con la actividad forestal sustentable”, asevera Ruival, sin embargo los reclamos que los mismos trabajadores realizan a la compañía exponen las debilidades de la empresa y marcan desde hace tiempo que urgen “cambios” en su política de Responsabilidad Social, más que en el vacío de su nuevo nombre.

 

 

Por Patricia Escobar

 

 

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