El papa Francisco, clave en el histórico deshielo entre Cuba y Estados Unidos

El pontífice expresó su profundo beneplácito por el restablecimiento de las relaciones entre Estados Unidos y Cuba, luego de que funcionarios norteamericanos revelaran que el pontífice y el Vaticano jugaron un «rol clave» en el histórico giro político para acabar con más de medio siglo de enemistad.

En el día de su cumpleaños número 78, la labor mediadora del papa argentino, que este año fue postulado para el premio Nobel de la Paz, fue elogiada desde todas partes del mundo, comenzando por los presidentes de Estados Unidos y Cuba, Barack Obama y Raúl Castro, que agradecieron su ayuda. La mediación del pontífice recibió elogios de distintos líderes mundiales, además.

«Quiero agradecer y reconocer el apoyo del Vaticano, y especialmente, del papa Francisco, al mejoramiento de las relaciones entre Cuba y Estados Unidos. Igualmente, al Gobierno de Canadá por las facilidades creadas para la realización del diálogo de alto nivel entre los dos países», dijo el mandatario cubano.

Por su parte, Obama destacó la implicación «personal» del papa Francisco en el proceso de negociaciones entre su país y Cuba para iniciar las negociaciones del restablecimiento de relaciones.

También otros mandatarios como la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, o el primer ministro italiano, Matteo Renzi, quien destacó además el «interés y apoyo» del máximo representante de la Iglesia Católica para «fomentar la paz y la fraternidad entre los pueblos».

Pero el trabajo del obispo de Roma no concluye aquí, sino que la Iglesia Católica afirmó que «continuará apoyando las iniciativas que las dos naciones emprenderán para acrecentar sus relaciones bilaterales y favorecer el bienestar de sus respectivos ciudadanos».

«Creo que es un gran regalo al Papa», dijo la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, al celebrar el inesperado anuncio durante una cumbre del Mercosur en Paraná que se vio sacudida por la noticia llegada desde Washington y la Habana de boca de los mismísimos Obama y Castro.

Según dijeron funcionarios de la Casa Blanca durante una videoconferencia con periodistas antes de que Obama hiciera su anuncio, las negociaciones que fructificaron en el acuerdo Estados Unidos-Cuba se celebraron en el Vaticano y en Canadá.

Al hablar desde la Casa Blanca, el mandatario demócrata dijo que discutió extensamente con el Papa el tema Cuba durante su visita al Vaticano, en marzo pasado.

Luego del anuncio de Obama, el Vaticano emitió un comunicado en el que dijo que Francisco había enviado cartas a Obama y Castro en los últimos meses instándolos a resolver cuestiones humanitarias y reveló que en octubre pasado recibió a delegaciones de ambos países para facilitar su proceso de acercamiento.

Los funcionarios de la Casa Blanca, que hablaron bajo condición de anonimato, dieron una versión similar de los acontecimientos.

«Un encuentro importante, donde creo que podría decirse que se cerró todo esto, tuvo al Vaticano como anfitrión», dijo uno de los funcionarios.

«El apoyo del papa Francisco y el apoyo del Vaticano fueron importante para nosotros, dada la estima que tanto el pueblo cubano como el estadounidense tienen por la Iglesia Católica y en particular por el papa Francisco (…), el primer papa de América Latina», agregó el funcionario, citado por la cadena NBC.

En su comunicado, el Vaticano dijo que el Papa estaba contento por la noticia.

«El Santo Padre se complace vivamente por la histórica decisión de los Gobiernos de los Estados Unidos y de Cuba de establecer relaciones diplomáticas, con el fin de superar, por el interés de los respectivos ciudadanos, las dificultades que han marcado su historia reciente», afirmó la Santa Sede.

Las negociaciones se desarrollaron gracias al papa Francisco pero también al gobierno de Canadá, como reconoció el primer ministro canadiense, Stephen Harper.

El Vaticano albergó conversaciones de las delegaciones de ambos países, dijo Lombardi, según informó la agencia de noticias EFE.

«La Santa Sede, acogiendo en el Vaticano, el pasado mes de octubre, a las delegaciones de los dos países, ha querido ofrecer sus buenos oficios para favorecer un diálogo constructivo sobre temas delicados, del que han surgido soluciones satisfactorias para ambas partes», señaló la nota difundida por la Santa Sede.

El pontífice argentino incluso escribió «en los últimos meses» a ambos líderes «invitándoles a resolver cuestiones humanitarias de común interés, como la situación de algunos detenidos, para dar inicio a una nueva fase de las relaciones entre las dos partes», agregó el parte.

El paso adelante hacia la reconciliación entre Estados Unidos y Cuba llegó después de que Washington liberara a tres espías cubanos del llamado grupo de «Los Cinco» que cumplían condena en el país a cambio de un oficial de inteligencia estadounidense que llevaba casi 20 años preso en Cuba.

Los tres ya están en Cuba, según confirmó el propio Raúl Castro, mientras que el estadounidense Alan Gross, preso en La Habana desde 2009 y excarcelado también hoy por «por razones humanitarias», viajó de regreso a Estados Unidos.

Se trata de un hecho que pasará a la historia y que ha generado reacciones de líderes de todo el mundo, como la del secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, que valoró de manera «muy positiva» este deshielo cubanoestadounidense.

Aunque los intentos del papa Bergoglio de contribuir a arreglar graves problemas internacionales no son una novedad, ya que hace algunos meses gestionó la reunión entre los presidentes de Israel, entonces Shimon Peres, y el palestino, Mahmud Abbas.

Ambos mantuvieron un encuentro de oración en los Jardines Vaticanos el pasado 8 de junio, con el papa Francisco como anfitrión, para facilitar la paz en Medio Oriente.

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