De ese total solo 13 continúan con problemas de bajo peso, mientras que el resto ya fueron recuperados. El equipo interdisciplinario de trabajo del programa atiende en el CIC de esa localidad y está integrado por una pediatra, un odontólogo, una nutricionista y una psicopedagoga.
Nadia Pires es la nutricionista del equipo y contó que desde que trabajan en el Centro Integrador Comunitario CIC, cuentan con todas las herramientas necesarias para realizar el seguimiento de los chicos.
En el lugar se puede abarcar a los chicos en un control integral y el posterior seguimiento nutricional.
En Andresito permanecen dentro del programa unos 57 chicos, aunque solo 13 chicos quedan con bajo peso y el resto son recuperados que siguen siendo controlados, y asistidos con los alimentos.
Pires explicó que “la desnutrición debilita al chico, lo hace mas propenso a diarreas, infecciones y deshidratación”. La recuperación depende de cada persona, pero habitualmente se hace en tres, cuatro, o seis meses.
Para la profesional, el principal problema es la falta de conocimiento de que hacer con los alimentos que se le provee a las madres de los beneficiarios. Y que por eso se realizan talleres donde se les muestra como preparar la leche, y los otros elementos con que el estado provincial los asiste.
“Como tienen la tarjeta para la Feria Franca también se les capacita para que sepan que comprar, lo mismo con la tarjeta magnética para el supermercado. Se les da una guía a las madres y padres para que sepan como preparar los alimentos”.
Nadia contó que la mayoría de los progenitores, no sabe como utilizar los alimentos. Ejemplificó que hay madres que no saben siquiera como hervir el agua para preparar la leche,
Entre los síntomas que deben tener en cuenta los padres para sospechar que sus hijos sufren desnutrición son la apatía, la falta de energía, el cansancio, el chico no quiere jugar, le aparecen manchas amarrillas en la piel, brazos y piernas se ven delgadas pero la pancita pronunciada. El cabello se percibe seco y quebradizo y las uñas tienden a escamarse.
El Programa Hambre Cero, también cuenta con la atención psicopedagógica
Luciana Fleitas, es la psicopedagoga, que recibe las demandas de atención a los niños que presentan distintos problemas.
La profesional señaló que no solo por problemas de bajo pesos concurren a su gabinete, « también vienen chicos con problemas de aprendizajes, emocionales, o de lenguaje´´.
Fleitas contó cuales son los pasos a seguir según sea el problema, «primero hablo con la madre a solas, luego con el niño también a solas y luego con los dos´´.
Comentó de algunas de las preguntas básicas que realiza « indago con la madres sobre el ámbito familiar, como son sus hábitos, alimentos, sueños a partir de ahí se trabaja´´.
«Las charlas básicamente son para enseñarles la importancia de la alimentación correcta, la idea no es cuestionarlos, ni juzgarlos, sino siempre motivarlos´´ indico la pscicopedagoga.
En este sentido explicó el proceso paraPsico-Educar que consiste en « buscar la manera de orientar a la familias, la idea no es cuestionarlos, ni juzgarlos, sino motivarlos. Psico educar, es el proceso de ir de a poco indicándoles las consecuencias de la falta de alimentación´´.
Además comentó el tiempo que requiere cada familia: «la llamamos tiempo psicológico, algunas asisten enseguida y logran recuperarse, otras familias tardan un poco más en aceptar que tienen ese problema, entonces hay que esperarlos, nosotros no los obligamos siempre buscamos motivarlos´´.
