Guillermo Marro, el abanderado argentino de los Juegos Paralímpicos de Londres 2012, se llevó una de las mayores ovaciones en el Luna Park, durante la fiesta del Día del Deporte Paralímpico. Cuando recibió el premio del COPAR llamó a su novia Cinthia, y le propuso matrimonio ante cientos de testigos.
«Te quiero agradecer por estar siempre a mi lado. Me hacés sentir un hombre feliz», le dijo Marro, medallista en natación en Sidney 2000, Atenas 2004 y Beijing 2008. Luego, se arrodilló, y le preguntó: «¿Te querés casar conmigo?». Cinthia dijo que sí, se abrazaron, se besaron, y él le entregó el anillo.
«Estamos juntos desde 2003. Cinthia es mi sostén, gracias a su apoyo conseguí muchas cosas. Ella con su amor me permitió seguir y avanzar en mi carrera», le dijo Marro a Paradeportes.com, sitio especializado en el deporte adaptado, inclusivo y paralímpico argentino. «No fue fácil, ella me bancó siempre. Yo viajaba mucho: venía a la Capital y los fines de semana regresaba a Pergamino para verla, y cuando la veía, me llenaba de energía. Me aguantó siempre», relató emocionado
