Legado Regional cerró su tercera temporada ante un Teatro Lírico abarrotado de gente. Con La Murga de la Estación y el Coro del Centenario de Apóstoles tributó a los lugares de reunión social que emergieron en la Tierra Colorada en el Siglo XX.
Pasados unos minutitos de las 20 del domingo, el túnel del tiempo nos llevó a la década del ‘40 y ‘50 del siglo pasado y más de 30 personajes invitaron a los presentes a sacarle viruta al piso, bailando, divirtiéndose, sacándose de encima el yugo semanal, en las tradicionales pistas de bailes, lugares en los que, el ritual del encuentro, fue entretejiendo y modelando la sociedad misionera.
Eran 30 personajes encarnados por los entrañables vecinos actores y actrices de La Murga de la Estación, que iniciaban el viaje junto a 600 espectadores en “Misiones, el Encuentro”, la obra que Legado Regional pensó, creó y llevó a la escena para culminar su tercera temporada y demostrar el gran crecimiento del programa. Los murgueros no fueron los únicos invitados, sino que una formidable presentación de un grupo vocal del seno del Coro del Centenario de la Ciudad de Apóstoles iba a poner otro vistoso ingrediente a este espectáculo conceptual de Legado Regional.
Coreografías, montajes escénicos que rescataron los duros oficios en el monte misionero, que dejaron en claro cómo se fueron delineando los estratos sociales de una joven sociedad en eterno crecimiento y mestizaje, con gente llegada de diversísimos orígenes, que se encontraron el nativo, con el criollo, choques, encuentros, alegrías y sinsabores, que condensaron la Misiones que somos hoy. Esto en lo temático, en el espectáculo brillaron la danza y música de los notables artistas que abriga Legado y componen parte del futuro del arte popular de esta provincia, de departamentos y municipios de los que provienen.
Uno de los puntos muy altos que quedaron fijados anoche, es la soberbia orquesta de música regional que posee el programa, que anoche ocupó el foso y entregó la banda sonora sobre la que bailarines, intérpretes, actores y actrices, se asentaron para ensamblar lo suyo. Al frente Fabián Meza, en los fuelles Juan Nuñez y Sergio Tarnoski, Darío Vega en batería, Lery Duarte en el bajo, Norberto Benítez, Daniel Pineda, Chapu Domínguez, y Leandro Yahni en las teclas. Soberbia actuación. Cuando salieron de la fosa rumbo al escenario, las ovaciones les llovieron a granel.
Gabily Anadón en la dirección general, y Luis Stivala en la faz artística, idearon un espectáculo que mostró una Misiones pluricultural, a través de esa convivencia en las pistas de baile, y ese profundo mestizaje también tuvo eco en la voz de sus protagonistas, con la proyección de registros audiovisuales, que fueron a buscar in situ los testimonios de los protagonistas, familiares de los que fundaron las pistas. Los que lo hicieron posible, como la “Pista Amiga”, y muchas otras de Alberdi, de San Pedro, de Montecarlo, Garupá y Posadas.
Y no faltaron los rescates históricos directos, como el otorgamiento de un derecho para la mujer que la colocó en sintonía con los adquiridos por los hombres, el Voto Femenino por parte del gobierno de Perón y Evita, con un cuadro que presentó La Murga de la Estación. El Coro del Centenario de Apóstoles levantó ovaciones y se las llevó a la capital yerbatera con la entonación de “Bandura”, “Pozo Profundo” y “Mnohaialita”, mucha fina estampa de la comunidad ucraniana, de las que se vieron hasta sus danzas.
Fue mucho, y las 600 personas, mucha familia en Teatro Lírico, se fueron muy satisfechas con una llegada a la historia desde una demostración artística, estética, fue con “Misiones, el Encuentro, un espectáculo que le sirvió a Legado Regional para ofrecer su notable crecimiento y clausurar brillantemente su tercera temporada.
