El Juzgado de Instrucción en turno ordenó este domingo que allanaran un sector del hospital en busca de documentación a los fines de esclarecer el fallecimiento de una mujer de 59 años, quien había ingresado el sábado y dejó de existir en esa misma jornada.
Luego de que se realizara la autopsia correspondiente, se determinó que el deceso de esta persona se produjo por un ACV fulminante.
El sábado, Eulalia Benítez, fue derivada desde el hospital de Fátima al Madariaga por un supuesto cuadro de hipertensión. De acuerdo con el relato que hizo el marido, en el centro de salud de López Torres y Cabred le dijeron que se hallaba estable, pero que debía quedarse internada en observación. El hombre detalló que salió unos momentos y cuando regresó le dijeron que su esposa había muerto.
Entonces decidió radicar una denuncia penal, ante las sospechas de que pudo haberse tratado un caso de mala praxis.
Aseguró que tomó la decisión luego de que le dijeran en la guardia que no se habían dado cuenta de que la tomografía había mostrado “algo”.
Autopsia
Apenas la causa llegó a manos del juez Marcelo Cardozo, dispuso un allanamiento al sector donde habían atendido a Benítez. Esto se llevó a cabo este domingo al mediodía.
Fuentes judiciales confiaron que desde el Madariaga se envió la historia clínica al Cuerpo Médico Forenses y con el trabajo de los médicos se determinó que la señora ya estaba enferma y que un ACV insalvable había terminado con su existencia.
