Solo restaba la homologación de la Afip para poner en marcha el convenio, planteado como una herramienta para reducir la informalidad laboral en la cosecha yerbatera, pero el organismo recaudador modificó el texto que había sido consensuado entre todos los eslabones de la cadena. El cambio fue rechazado por los yerbateros, quienes pedirán una reunión en con funcionarios nacionales para analizar el tema. Reconocen que difícilmente se aplique durante la presente zafriña.
A casi nueve meses de la firma del convenio de corresponsabilidad gremial para el sector yerbatero, acto que ameritó la presencia en Posadas del Jefe de Gabinete Milton Capitanich, esta herramienta propuesta como una solución de fondo para el histórico problema de la informalidad laboral en la cosecha, todavía no se pudo poner en marcha y el surgimiento reciente de un nuevo contratiempo la demorará aún más.
Luego de que trabajadores rurales, molineros, productores y secadores se pusieran de acuerdo en todos los puntos, el expediente inició un largo periplo burocrático para cumplir con la homologación por parte de distintos organismos nacionales. Solo faltaba el visto bueno de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), que a fines de la semana pasada introdujo un cambio al texto del acuerdo, modificación que fue rechazada por los yerbateros.
Según convenio original, la tasa sustitutiva era depositada solamente por los molinos, posteriormente, la AFIP introdujo una addenda mediante la cual responsabilizaba también a los secaderos del depósito de las retenciones que se practiquen en concepto de tasa sustitutiva.
El directorio del Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM) luego de un prolongado debate y atentos al planteo de los secaderos, decidió no firmar esta addenda y solicitar una reunión a las autoridades de AFIP en Buenos Aires para explicarles por qué consideran que los aportes deben concretarse en el último eslabón de la cadena yerbatera, la industria molinera.
“En la serie de reuniones que hemos tenido con funcionarios del Ministerio de Trabajo, de la Secretaría de Seguridad Social, de la UATRE trabajamos en pulir el tema de que si los secaderos van a ser agentes de retención y depósito de la tarifa sustitutiva”, comentó Sergio Delapierre, director del INYM por los secaderos. “En principio –aclaró- estamos todos de acuerdo en sacar el convenio porque va a beneficiar a los obreros de secaderos y de los productores. Lo que tenemos que hacer es ponernos de acuerdo en que el sistema no dañe a nadie porque hay secaderos grandes y chicos que tienen diferentes costos”, sostuvo Delapierre.
Por su parte, Santiago Allovero, representante de la Secretaría de Seguridad Social de la Nación explicó que este Convenio de Corresponsabilidad Gremial entrará en vigencia una vez que este organismo proceda a la homologación. “La AFIP hizo una observación sobre el plazo para del depósito de la tasa sustitutiva por parte de los secaderos. Antes de la homologación se debe resolver este dictamen y. a priori, estamos organizando una reunión para la semana que viene con la AFIP en Buenos Aires. La idea es que el convenio esté vigente cuando antes”, enfatizó. El funcionario también aclaró que los productores que realizan su propia cosecha estarán exentos de la tasa sustitutiva, para lo cual deberán inscribirse en el Registro Nacional de Agricultura Familiar (RENAF).
¿Cómo se instrumentará?
El agente de instrumentación y percepción de la tarifa sustitutiva será el Instituto Nacional de la Yerba Mate y los recursos se obtendrán teniendo en cuenta la mano de obra en relación de dependencia necesaria para la producción de un kilogramo de hoja verde de yerba mate puesta en y un kilogramo de yerba mate canchada puesta en secaderos.
El productor percibirá el precio oficial de la hoja verde menos la tarifa sustitutiva. Lo mismo sucederá con el secadero: recibirá el precio de la canchada menos la tarifa sustitutiva.
