El coordinador provincial del Consejo Provincial de Reinserción Social, Matías Sebely indicó que el porcentaje de ex convictos con mayor tendencia a reincidir es el de los desocupados, por lo cual el foco del Consejo provincial de Reinserción Social es darles la oportunidad de reinsertarse en obras del Estado para que tengan buenas referencias en vistas a su segundo trabajo.
El Consejo Provincial de Reinserción Social fue creado hace aproximadamente un mes tras un anuncio del gobernador Closs hecho el 1ro de mayo. “Hay una realidad que tiene la provincia de Misiones y el país de qué hacer cuando el preso termina su condena y se quiere reinsertar, quién se hace cargo de hacer el seguimiento y darle contención, cómo hacer para que esta persona no reincida. Entonces el Gobernador decide armar este Consejo para hacer un abordaje integral al ex convicto para que una vez que salga, se pueda reinsertar normalmente a la sociedad”, explicó Sebely en ese sentido.
Asimismo señaló que generalmente al salir de la cárcel, el ex convicto encuentra ante una dificultad importante ya que su familia está disgregada, sus hijos lo rechazan, el ex empleador no lo quiere volver a contratar y le da malas referencias para otro trabajo. “Es decir, toda una serie de cosas que hacen que el ex convicto tenga dificultad en reinsertarse y que después vuelva a reincidir”, apuntó.
Sebely recordó que el Código Penal establece que las cárceles deben ser lugares donde se reeduque, rehabilite y evolucione la persona presa. “Es decir, que se reeduque a través de una condena, que la pague y salga, porque no se puede quedar toda la vida encerrada. La condena es la privación de la libertad”, agregó.
Sin embargo, indicó: “una vez que la persona sale de la cárcel no consigue trabajo, su familia no la recibe y entonces vuelve a cometer un delito y cuando eso ocurre la sociedad se pregunta qué hace el Estado. Entonces el Gobernador toma la decisión de crear este Consejo compuesto por diez personas que somos representantes de distintos ministerios y organismos de la provincia para hacer un abordaje integral y buscar que estas personas se reinserten bien a la sociedad”.
Según los datos estadísticos que brindó Sebely, solo el 50 por ciento de la gente que sale de la cárcel, vuelve a conseguir trabajo, lo que constituye el principal problema por el cual la gente reincide. “La mayoría de la gente no le daría trabajo a un ex convicto por un prejuicio y cuando reincide, la gente le echa la culpa al Estado”, dijo.
Por ese motivo manifestó que la línea de acción del organismo es buscar primero en Posadas, que tiene al 30 por ciento de los liberados de la provincia, y buscar la reinserción laboral. “De ese 30 por ciento hay un 30-35 por ciento que son desocupados, un 20-25 por ciento que son changarines y el resto tiene su empleo anterior, o trabajo en la construcción, o un emprendimiento propio, esos están prácticamente reinsertados. Ese 30 por ciento de desocupados son los que mayor tendencia tienen a reincidir y en ellos tenemos que hacer el foco para intentar que no reincidan, empezar a darles la primera oportunidad para que se reinserten en las obras del Estado para que cuando vayan a buscar su segundo trabajo, tengan buenas referencias. Empezamos con cooperativas, dos lugares en Itaembé Guazú, otros dos lugares en otra empresa, buscando el anonimato y que tengan buenas referencias, todo monitoreado y seguido por el Consejo”, explicó.
Por otra parte, respecto al caso de los detenidos de Ezeiza, que cobran sueldo y aguinaldo explicó: “Primero, cuando uno entra a la cárcel, la cárcel tiene que brindarle capacitación y hacerlo trabajar. Pero no hay ninguna personas que pueda trabajar sin recibir una paga por el trabajo que hace, pero no les dan esa paga en efectivo. La realidad es distinta a como lo plantean, sino que eso es lo percibiría en un recibo, debe cobrar cerca de un 20 por ciento en el Servicio penitenciario Federal porque el resto se descuenta el gasto de su estadía dentro de la cárcel. En el Servicio Penitenciario Provincia, esa paga o peculio es muchísimo menor”.
Además remarcó que si los convictos no recibieran esa paga mínima por su trabajo sería anticonstitucional, porque si no sería una situación de esclavitud. “Lo que pasa es que la información está tan tergiversada que genera polémica pero los convictos trabajan, tienen oficios, panadería, carpintería, huertas, arreglos. Uno se los imagina sin hacer nada pero no es así”, dijo finalmente.
(LT4 – Red Ciudadana)
