Lanzaron nueva etapa del Proalimentos que distribuirá créditos por 120 millones de pesos

[youtube http://www.youtube.com/watch?v=XiP2A2fzJHI&w=420&h=315]

Se diseñó una línea especial para cada producción. Los objetivos centrales, según explicó el gobernador son incrementar escala, agregar valor y mejorar infraestructura. De ejecutarse la totalidad del dinero previsto antes de junio próximo, se liberarían otros cien millones. En todos los casos hay períodos de gracia que se ajustan a los tiempos de retorno de la inversión de cada actividad y tasas de interés inferiores a las de mercado.

Con el objetivo de fortalecer los índices de la producción misionera, se presentó una nueva etapa del Programa Provincial de Alimentos  “Proalimentos 2014-15” y también el “Programa Cambio Rural II”, destinados a organizaciones, cooperativas y emprendedores. El gobernador Maurice Closs aseguró que el objetivo es avanzar en el autoabastecimiento de alimentos. “Buscamos la soberanía alimentaria en una provincia que puede plantearse ese desafío por las ventajas comparativas que le da su geografía, su suelo, su clima, su abundancia de  agua y su fundamentalmente su gente. Podemos decir con orgullo que tenemos una economía familiar agrícola desarrollada”, sintetizó.

Closs recordó que primero hubo que poner a producir el suelo misionero en cada centímetro cuadrado y durante los 365 días del año. “Es ahí donde uno ve el acierto y también donde, recorriendo las colonias y los pueblos de Misiones, uno ve los desaciertos, porque en cada una de las actividades uno puede ver en el espejo del éxito y también el del fracaso”, expresó durante el acto del que también participaron el ministro del Agro José Luis Garay y autoridades Secretaría de Desarrollo Rural de la Nación, Carla Campos Bilbao y Eduardo Jacobs.

“¿Quiénes son los que acertaron? Los que implementaron estas ideas, muchos inclusive sin recibir hasta el día de hoy un programa de Pro-Alimento. ¿Qué es lo que hicieron? Entendieron que había que trazar un camino distinto a aquel que nos planteaba la década del 90 en términos de producción y de industrialización que buscó que nuestra provincia quede en pocas manos, que se concentre la tierra y entendía de que era inviable una economía familiar con pocas hectáreas”, rememoró.

Destacó que otra de las barreras culturales que hubo que romper para desarrollar la agricultura familiar es la idea según la cual es posible que el colono viva exclusivamente de la yerba o el té que plantaron sus abuelos. “Es importante que entendamos que no es posible pretender vivir en el sagúan de la casa de la chacra, mirando cómo crecen el té y la yerba que habían plantado el abuelo, ese modelo tampoco tiene futuro. Nosotros sostenemos que al lado de cada una de las producciones tradicionales de la provincia hay que desarrollar este proceso de transformación y de producción de alimentos. No inventamos la pólvora nos pusimos a ver qué era lo que se adaptaba al clima, al suelo, al tamaño de las chacras y generamos esta política”, dijo.

 

En la misma línea, valoró los cambios que se perciben a simple vista y el uso de la tecnología, lo que representa “haber ganado una batalla cultural”.

“A la tecnología la acompaña inexorablemente el conocimiento. Saber cómo trabajar mejor, tener mejores índices de productividad, tener mejores índices de producción. Cada una de estas cosas tiene un manual y en cada una de estas actividades es distinto y se busca en distintos esquemas, ser exitosos. No solamente en la producción de la yerba, sino también en la producción de la ganadería con mayores índices de preñez, de parición, de tener la mejor genética como tenemos acá para la producción de madera”, argumentó.

Closs explicó que la distribución de los créditos apunta a una visión de desarrollo económico y de cuidado ambiental, financiado con recursos propios. Se lamentó que, por ejemplo, los recursos de la ley de Inversiones de Bosques Cultivados no hayan aumentado sus partidas en los últimos cuatro años, cuando todo aumentó en ese período.

“Con el tiempo uno va aprendiendo, va escuchando, va adaptando las necesidades y habrán visto que en este plan muchas de las cosas que se plantean no son las mismas que las de la parte inicial. El acierto de este plan fueron los consejos de los técnicos del Ministerio del Agro y la Producción en aquel tiempo que nos dijeron que no se puede realizar nada si no se tiene la inversión fundiaria. No podemos entregar vacas si no tenemos potreros, no podemos desarrollar la producción de verduras si antes no pensamos en el invernáculo y no pensamos en la manera de ordenar”, enumeró.

En esa línea, afirmó que el plan ganadero ya no busca únicamente aumentar el número de cabezas, sino tener mejor genética y “tener la capacidad de arriesgarnos a cargar más nuestro campo sin miedo a pasar el invierno”.

“Saber que para eso tenés que tener el complemento, el complemento del alimento para que el animal pueda pasar el invierno sin que pierda peso o lo tengamos que rifar en el precio. Son las cosas que vamos implementando ahora porque ya dimos los primeros pasos. El desafío pasa primero por seguir agregando este concepto a los agricultores misioneros. Si todavía alguno no entendió que mire al de al lado y que vea que le fue mejor y darle una oportunidad”, reseñó.

También puso como desafío el aumentar la escala para avanzar en el camino de la soberanía. Como ejemplo citó a la producción de cerdo. “Debemos animarnos a tener mayores producciones aún cuando alguien tenga el criadero y otro realice el engorde. Pero sigue viniendo cerdo de otros lados del país. Hay que ponerle  valor a la producción de alimentos, porque no es lo mismo vender el chancho para la navidad que vender el chacinado”.

Las líneas

Los créditos estarán destinados al mejoramiento genético y sanidad animal; aumentar y mejorar los índices en las diferentes actividades: productividad animal, vegetal, desarrollo de infraestructuras para pequeños productores; como así también se financiarán proyectos apícolas a jóvenes estudiantes que cursen el 4to y 5to años de Escuelas Agrotécnicas, con la implementación del Programa Apícola  Joven.

En este marco, el Proalimentos también financiará créditos a pequeñas y medianas empresas a través del Prová-industria, una forma de ayuda económica para agregación de valor a la producción misionera.

En el acto, también se entregaron créditos a tealeros, Ferias Francas, Programa de Sostenimiento del Empleo, Fundación Aglomerado Productivo Forestal y  al Parque Industrial de Eldorado.

 

LA REGION

NACIONALES

INTERNACIONALES

ULTIMAS NOTICIAS

Newsletter

Columnas