Las dos mujeres, madre e hija, fueron hasta la sucursal Quilmes de Oca para retirar las encomiendas que les habían enviado desde Misiones.
No tenían idea de que sus movimientos eran seguidos de cerca por personal de la Prefectura Naval vestido de civil. Al salir del local, supieron que su plan había quedado al descubierto: dentro de los paquetes los prefectos secuestraron 60,900 kilos de marihuana. Allí mismo quedaron detenidas.
En las últimas horas, el juez federal de Lomas de Zamora Alberto Santa Marina procesó a cuatro sospechosos por el delito de transporte de estupefacientes agravado.
Fuentes judiciales informaron que el magistrado procesó con prisión preventiva a las dos mujeres que habían retirado la droga de la sucursal del correo privado y a un matrimonio que vive en Posadas, que habría sido quien envió las encomiendas con la sustancia ilegal.
La investigación del juez Santa Marina, de su secretario Andrés Basso y del fiscal federal Diego Iglesias comenzó después de una llamada anónima a un 0800 del Ministerio de Seguridad de la Nación. El magistrado dio intervención al Departamento de Investigaciones del Narcotráfico de la Prefectura Naval.
«La droga fue movilizada desde la ciudad de Posadas y transportada hasta la ciudad de Buenos Aires por un tercero ajeno que ignoraba su contenido, en este caso, el correo Oca, para que sea retirada por sus destinatarios», sostuvo el juez federal en su resolución.
El juez Santa Marina agregó: «La decisión de poner la droga en circulación, disfrazar su envío e introducirla en otra ciudad encuentra a los cuatro sospechosos como protagonistas exclusivos en la ejecución del transporte de los estupefacientes, quienes aparecen coordinando y conviniendo el despacho de las encomiendas desde Posadas».
