Cuando se confunde el límite entre salud y estética: ¿Pacientes o clientes?

Como respuesta a una sociedad que promueve a ciertos estándares de belleza y juventud eterna, desde hace un tiempo se observa que cada vez son más los centros de estética que ofrecen sus servicios. De hecho las redes sociales son utilizadas para vender tratamientos con aparatología, a bajos costos para el bolsillo pero muy altos para la salud, con fotos irreales que muestran resultados ficticios pero que sirven para captar la atención de quien sueña con verse reflejada en
esas imágenes. El punto es entender que la imagen y la estética ya no se resumen únicamente a la belleza sino que deben atenderse también desde la salud. Sin ir más lejos, hace pocos días fue noticia la muerte de una mujer de más de 40 años mientras hacía ozonoterapia en Buenos Aires, una práctica que consiste en hacer una actividad física dentro de una cápsula donde la temperatura está a 37°, 38° grados.
Rosana Spaciuk, kinesióloga y propietaria del centro de estética Celluz, explicó que en la primera etapa la persona hace una actividad física en posición horizontal. Sucede que la temperatura en las zonas donde se acumulan las grasas es inferior a la del resto del cuerpo, y por esta razón la cápsula ayuda a quemar esa grasa que de otro modo tardaría un poco más de tiempo en hacer efecto. “No es de una gran exigencia. Son ejercicios muy controlados, localizados. No hay mayores riesgos, y los requisitos para hacer ozonoterapia son los mismos que se piden para cualquier otra actividad física. De todas maneras es importante saber que dentro de la cápsula lo fundamental es la hidratación”, agregó.
La profesional, puso de relieve la necesidad de que la gente tome conciencia acerca de a qué lugares acudir para realizarse cualquier práctica de estética. “Acá hay una cadena de irresponsabilidades sobre la estética que no miden los peligros para la salud. Hay que apuntar a la prevención e ir a un lugar con gente capacitada, de profesionales responsables. Esto
ya no es solo un tratamiento estético cosmético, sino relacionado a la salud. La gente debe saber que hay ciertas prácticas que producen cambios en el cuerpo. No se trata de “tengo plata me compro unos aparatos, pongo un centro de estética y atiendo pacientes”. Los pacientes deben ser atendidos por profesionales”, remarcó. Y agregó: “la ansiedad de la mujer se da sobre todo después de los 40, muchas veces la mujer viene desesperada buscando cambios, pero esos cambios deben ser saludables, responsables. Desde la nutrición, desde los hábitos alimentarios. La actividad física progresiva, esos cambios se van a notar pero con el tiempo”.

No se sabe cuántos hay
Es la Municipalidad de Posadas la que debe regular la autorización para el funcionamiento de los centros de estética.
Ana María Paredes, de la dirección de Calidad de Vida, precisaba que hace unas semanas mantuvieron una reunión con el Colegio de Kinesiólogos y el Colegio de Médicos precisamente por la cantidad de este tipo de centros que se observa en la ciudad, aunque no pudo precisar cuántos hay.
La comuna los habilita como comercios, es por eso que se llegó a un compromiso para que, cuando alguien quiera abrir algún local dedicado a este práctica, primero consulte al Colegio de Kinesiólogos que hará una revisión, y luego informará al área comunal si es necesario o no, que ese local cuente con un médico u otro profesional como kinesiólogo, nutricionista, etc. “Estamos en esa tarea, y esa exigencia corre para las nuevas habilitaciones, con las demás se comenzará un control más completo que el que había”, indicó la funcionaria, dejando ver que los que funcionaban desde antes de este entendimiento, y no cuenta con la venia del Colegio de Kinesiólogos, solo tienen una habilitación como comercios.

¿Qué dice la ley?

La ley 21.166 es la que regula el ejercicio de la profesión de los kinesiólogos, y Misiones es la primera provincia en contar con esta norma.
En uno de sus artículos indica que: “Queda prohibido todo acto kinésico, o ejercicio de kinesiología, fisioterapia, kinefilaxia, o cualquier actividad propia del kinesiólogo por parte de cualquier persona que no esté debidamente matriculada por el Colegio de Kinesiólogo de Misiones”.
Asimismo especifica la norma que los institutos o gimnasios de belleza o de estética que utilicen elementos de fisioterapia (electroestimuladores laser, ultravioleta, parafina, u otro elemento para hacer masajes o ejercicios de relajación deben estar supervisadas por kinesiólogos o fisioterapeutas.
Es clara la ley también respecto de que no se encuentran habilitados para hacer masajes por ejemplo descontracturantes quienes no estén matriculados por el Colegio de Kinesiólogos.

Susana Pizzutti, kinesióloga, explicó que aun no se toma, o no se quiere tomar dimensión de los riesgos a los que exponen a los pacientes. “Si a vos te pasa algo, por ejemplo te queman con un aparato en un centro que no está habilitado, nadie responde por ese daño, nadie te protege. En cambio los kinesiólogos tienen un seguro de mala praxis, y existe el Consejo de Ética que es un como ente regulador de la actividad”.
Finalmente, enfatizó en la necesidad de que los centros de estética tengan un kinesiólogo a cargo. “Es como las farmacias, no se habilita si no hay un farmacéutico a cargo”.
Está prohibido por ley, aunque pocos lo saben, que las esteticistas, cosmetólogas, o masajistas, utilicen aparatología para tratamientos. Pero, ¿se respeta esta norma?

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