El paraguayo Avalos, el héroe que enmudeció a 20.000 personas y a toda una ciudad

La ciudad bonaerense de Junín tenía preparada una gran fiesta ayer. En rigor, ya había empezado a festejar la vuelta a Primera un día antes y continuó esa celebración con una gran caravana triunfal -previa al partido- al estadio «Eva Perón», que desbordó como nunca con unas 20.000 personas que querían estar en el día histórico que el equipo volvería a Primera tras 32 años.

Pero apareció un paraguayo, un tal Avalos, y la fiesta se arrunió para todo un estadio y toda una ciudad. Había que estar ahí para sentir el «silencio atroz» de 20.000 personas que estaban de fiesta y enmudecieron cuando el delantero guaraní se elevó más de un metro para conectar de cabeza ese centro llovido de Ariel Cólzera. La pelota salió con tal violencia al ángulo izquierdo de Ischuck, que casi se escuchó el ruido de la pelota golpeando contra los hilos de la red en medio del silencio total.

Avalos casi no lo festejó, tenía mucha bronca contenida. El delantero del Colectivero había cumplido en el partido anterior toda una rueda sin meter goles (tiene 3 con el de ayer), ya que su último tanto lo había hecho a Huracán en Parque Patricios. Sin embargo, Gabriel Schurrer nunca dejó de creer en el y siempre lo puso de titular (salvo cuando estuvo suspendido o lesionado) mientras en cambio rotó al resto de los delanteros (Cólzera, Martínez, Figueroa, Torres).

Y Avalos le devolvió la confianza con un golazo, un testazo de aquellos. Lo merecía Avalos, quien fue el que más peleó, casi siempre en soledad, ante los defensores de Sarmiento. Casi sin ayuda de un Tobías Figueroa a quien le cedió el puesto de centrodelantero. Ya había tenido un cabezazo, un par de corridas, un buen desborde y un tiro forzado. Al menos se las había ingeniado para llevar algo de peligro al arco de Sarmiento. Hasta que llegó el gran centro de Cólzera y Avalos se vistió de héroe. «Fue el gol más importante de los tres que hice en Crucero», le dijo a Misiones Online a la salida del vestuario.

-¿Cómo te sentís después del gol?

-Gracias a Dios estoy contento por eso, podemos llevar el empate a Posadas.

-¿Cómo fue la jugada?

-Por instinto me metí ahí, lo mejor fue el centro de Cólzera que me dijo tomá y hacelo y yo solo tuve que poner la cabeza.

-Luchaste mucho en soledad…

-Claro, es algo que todos nos comprometimos a hacer, por nosotros, por nuestra familia, por la gente de Posadas, hubo partidos que no pudimos entregar todo, pero esto es así, ahora hay que entregar todo en  el próximo partido en casa.

-¿Qué sentiste cuando entró la pelota?

-Con un poco de bronca porque no se me daba el gol, pero a la vez contento.

-¿Es el mas importante de los tres que metiste en el club?

-Si, creo que sí, porque nos da una alegría, una ilusión para ganar en casa.

-Gabriel confía mucho en vos, casi nunca te saca.

-Creo que sí, el profe me da la confianza que uno necesita siempre y a veces no se dieron las cosas, no se si decir para que me deje afuera, pero me dio mucha confianza.

-¿Cuánto vale el empate?

-Vale oro para nosotros, porque un punto acá de visitante a no se cuántos kilómetros es muy bueno para nosotros, contento por eso y los compañeros también.

-¿Sentiste la localía de ellos?

-Si, claro, creo que Sarmiento es muy ben equipo, la hinchada muy buena, una de las mejores que he visto desde que estoy con Crucero

-La gente se va a acordar de vos toda la vida acá…

-Ja,ja,ja, creo que sí, pero Sarmiento está muy bien y tiene le ascenso en sus manos, como nosotros.

avalos
Avalos nunca bajó los brazos a pesar de la sequía goleadora y siguió trabajando, apoyado por Schurrer. Hoy pagó con un gol que puede valer el ascenso a Primera si el equipo gana ante Patronato el próximo sábado.

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