Con el wakeboard como actividad principal, pero con una extensa lista de actividades paralelas (todas ellas cargadas de adrenalina), el FreeRide Club y el Club de Río, de San Ignacio, son los anfitriones (por tercer año consecutivo) de la fecha de apertura de la Copa Argentina de Wakeboard, actividad fiscalizada por la FADEW.
Con el Teyu Cuaré de fondo y un río “planchado” ideal para los deportes acuáticos, la jornada del sábado arrancó con las pruebas clasificatorias para los más chicos, y a medida que las horas se sucedían y el sol se elevaba, el calor le quitaba protagonismo a la casi fría mañana. Así y todo, hacía las 11 los riders a pleno se concentraron para recibir las indicaciones finales por parte de los organizadores .
Pero no sólo de wakeboard vive el rider. A este deporte, que en Misiones viene ganando adeptos a ritmo vertiginoso, se le suma una variada lista de actividades secundarias pero no menos adrenalínicas. Una cinta amarrada entre dos palmeras da vida al “slackline”, que permite a los valientes probar su capacidad de equilibrio y swing para brincar sobre ella.
Una rampa de medio tubo (half pipe) flotante servía de disparador de emociones para los skaters mientras los más aventurados se animaban a demostrar sus nulos conocimientos de golf con vanos intentos de acertarle a una diana flotante a unos 80 mts. Pero la gran estrella es el Winch, un malacate que arrastra al rider por una… piscina.
Para cuando el sol comenzaba a descender, la Playa del Club de Río cambiaba de frecuencia. Ronda endulzaba la tarde con su pop ribereño, Paraná Tornado la hacía vibrar con su surf de agua dulce, Raiz lo ahumaba y Yarará Funk la hacía bailar.