NEA: Frente a las críticas ambientales y sociales sobre la actividad, forestales abrieron tranqueras y demostraron experiencias de manejo sustentable

El Consorcio Forestal Corrientes Norte (CFCN), integrado por 17 empresas de Misiones, Corrientes -y una en Ciudad del Este, Paraguay-, cumplió 30 años. En ese marco realizaron un programa especial de actividades este año en las tradicionales Jornadas de “Tranqueras Abiertas”, extendiendo la convocatoria hacia la comunidad, los vecinos, cámaras empresarias, productores de la región, profesionales, gremialistas, empresarios y funcionarios vinculados a la actividad del ámbito municipal, provincial y nacional, además de actores sociales con quienes se vinculan fuera de la actividad.
De esta manera, desde el Consorcio transitan un nuevo camino hacia el diálogo forestal, con el objetivo de mostrar a la comunidad que los rodea que hay empresas en este sector que se desempeñan con buenas prácticas en sus operaciones, generando empleo formal, en el marco de las normativas vigentes, con manejo sustentable con estándares internacionales en sus plantaciones forestales, y que se están adecuando en el negocio con políticas de inversión en investigación y conservación para desarrollar la actividad en la región en el largo plazo.
La percepción negativa de parte de la sociedad de la actividad frente a los cuestionamientos que existen sobre el desempeño ambiental y social surgen de la realidad de que también se conocen en el sector empresas forestales que no operan comprometidas con el entorno en el que desempeñan ni con el medio ambiente.
Frente a este contexto, desde el CFCN decidieron este año realizar dos encuentros abiertos, el primero fue en Gobernador Virasoro, y el segundo -el pasado jueves- en la localidad de San Miguel, Corrientes, con charlas y demostraciones relacionadas a la producción forestal sustentable en predios de Empresas Verdes Argentinas SA (EVASA), con una fuerte mirada ambiental.


Se recorrieron campos del Establecimiento “Santa Julia”, con plantaciones forestales en la Reserva Iberá, con planes de manejo para la producción y conservación, con plantaciones bajo la certificación de estándares de manejo forestal sustentable FSC.
ArgentinaForestal.com realizó una cobertura especial de la jornada técnica, además de recorrer los paisajes del Iberá que en los predios privados exponía una combinación con plantaciones forestales, en un ecosistema donde los pastizales y humedales son protagonistas, albergando una biodiversidad única, pero observando a su vez el posible equilibrio en la convivencia del área natural con las actividades productivas en determinados sitios.
El encuentro organizado por el Consorcio se dividió en dos etapas, una teórica con exposiciones diversas, desde lo político, técnico, social y ambiental. Las charlas estuvieron a cargo del gerente forestal de EVASA, Arturo Sandoval; el director de Recursos Forestales del Ministerio de la Producción de Corrientes, Luis Mestres, quien se refirió al trabajo de comunicación que realizarán en las escuelas de la provincia con el Libro “Educar para un desarrollo foresto-industrial sustentable”; el jefe del Departamento Legal de la Dirección de Parques y Reservas, Daniel Segovia, que adelantó el lanzamiento de la “Guía de Buenas Prácticas Forestales en Zona de Reserva Natural Iberá”; el director del Centro de Ecología Aplicada del Litoral, Juan Neiff, que brindó una charla sobre “Monitoreo ambiental en proyectos forestales: Experiencia Ganada”; y la directora de la Escuela Rural Nº 870 Miguel A. Piñeiro, Pura Aguirre, que compartió su “novedosa” experiencia ante la apertura de la empresa forestal y las perspectivas en relación a la comunidad.
Por la tarde, se realizaron recorridos de campo con dos paradas en la Estancia “Santa Julia”, una en la Reserva Iberá, con la mirada ambiental de Gustavo Aparicio, director de Conservación de la Fundación Hábitat y Desarrollo, sobre cómo sería la forestación ideal en el Litoral. Si bien la Reserva Natural es provincial, las tierras que la componen pertenecen en su mayoría a propietarios privados y las actividades productivas que se desarrollan en ella -como la forestación, la agricultura y la ganadería- se encuentran reglamentadas, ya que en 2009 se definieron los límites del área protegida a través del Decreto Reglamentario 1440/09 y se establecieron dos zonas: reserva natural y parque provincial, regulándose las actividades a desarrollarse en cada uno. La parte privada quedó como reserva natural, es donde se permiten actividades productivas, previa autorización de Planes de Manejo.

 

La diferencia con la parte pública, el Parque Provincial Iberá, es que ésta es una de las categorías más estrictas en la cual solo se permite el turismo y la investigación científica.

 

Finalmente, la segunda parada técnica fue en la misma zona sobre la gestión sustentable del manejo de plantaciones, a cargo de Adrián Vogel, actual jefe de Operaciones Forestales de la compañía anfitriona del encuentro.
De la jornada participó el Defensor del Pueblo de Corrientes, Miguel Ignacio Alegre, quien marcó su postura de apoyo sobre la actividad respecto a los aspectos sociales, ambientales y económicos en la zona de la Reserva Natural de Iberá. “Desde el primer día de gestión, marcamos un rumbo en el tratamiento de los temas que nos preocupan especialmente, como lo es la cuestión ambiental, la que consideramos medular para el futuro de los correntinos. En cada audiencia pública sobre proyectos productivos que participamos, dejamos en claro nuestra postura a favor de un desarrollo sustentable, porque somos una provincia que necesita producir pero también proteger nuestros recursos naturales y biodiversidad. Sin llegar a posiciones extremas, creemos que se puede de producir materia prima en nuestra provincia y al mismo tiempo defender los ecosistemas y cumplir con las normas ambientales” dijo.
El funcionario se mostró proactivo a participar de eventos organizados por el Consorcio. “Seguiré participando de todas las jornadas de este tipo en las que se intercambian conocimientos muy enriquecedores sobre la actividad forestal, que es un tipo de producción a largo plazo y con sus particularidades”.

 


Manejo forestal

 
La apertura de la jornada estuvo a cargo del presidente del CFCN, Adrian Vogel, junto al coordinador Fernando Degiorgi, quienes compartieron una breve reseña de la historia del consorcio en estos 30 años, recordando la visión de sus fundadores, Santiago Lacorte y Jorge Fahler, y valorando las experiencias que permitieron marcar un antes y un después en la producción de base forestal en el NEA.
Las empresas nucleadas en el Consorcio cuentan con 373 mil hectáreas plantadas, en un 63% pino y un 16% eucalipto. El patrimonio total, entre las 17 empresas que la integran, alcanzan a unas 700 mil hectáreas en Misiones y Corrientes. La mayoría de las empresas correntinas operan bajo los estándares de Manejo Forestal Sustentable FSC.

 
Arturo Sandoval -gerente forestal de EVASA- se refirió a las acciones que llevan adelante este grupo de empresas y reflexionó que entre las principales materias pendientes para el sector está clara la necesidad de transferir a la comunidad información de cómo trabajan en esta actividad ,
Adelantó que “este será un concepto que desde el Consorcio vamos a fortalecer en el tiempo, ya que replicaremos eventos como el que realizado en San Miguel, que convocó a especialistas en conservación, autoridades provinciales para que expongan las políticas de desarrollo para el sector, sumado a la visión de actores sociales de la comunidad”.
En la jornada estuvo presente el párroco local, Cristian Soto; entre otros referentes sociales de la comunidad.
“El objetivo es poner en valor el proceso productivo de la cadena foresto-industrial, si se hacen estos esfuerzos de acercar a la sociedad, el sector podrá dar a conocer legítimamente lo que hace, ya que se lo merece”, afirmó Sandoval.
Por otra parte, el directivo se refirió al futuro de la actividad en el largo plazo y los desafíos de la empresa. En primer lugar, recalcó “la necesidad de invertir en la Argentina en el sector, de lo contrario se seguirá importando millones de pesos en productos de base forestal, teniendo en cuenta que el país hoy es deficitario en casi en un 50%, cuando no debiera ser así, frente al potencial que se tiene”, señaló.
En particular en Corrientes, que tiene una masa forestal significativa –se estima unas 500 mil hectáreas forestadas- y aún no sabe cómo hacer para atraer inversiones que permitan la industrialización de la materia prima que posee.“Es necesario invertir en forestación en Argentina, ya que es un motor de desarrollo sustentable”, recalcó.
Empresas Verdes Argentina SA toma esta visión de continuar una iniciativa establecida por capitales argentinos Pérez Companc (Pecom) en 1998. “Con un proyecto orientado a la producción de madera sólida de calidad para aserrío y derivados, agregando en el proceso producción de valor agregado en la cadena para ser comercializado en su totalidad”, precisó.
En este sentido, Sandoval aseveró que la política de la empresa es “producir de manera sustentable, con la mejor genética, plantaciones de bajas densidades, manejadas con poda y raleo, en ciclos de reforestación de 20 años, con uso de agroquímicos banda verde de bajo impacto, con las plantaciones certificadas bajo los mas altos estándares de Manejo forestal FSC”.
Por otra parte, precisó que el proyecto en la zona del Iberá cuenta con los correspondientes Planes de Manejo, con monitoreo ambiental (entre Concepción y Chavarría).
El patrimonio de la firma abarca unas 88 mil hectáreas totales, unas 39 mil hectáreas de plantaciones forestales, el 50% restante son áreas de conservación que incluyen lagunas, esteros, pastizales, palmares, pajonales y bosques nativos, con todo lo que incluye este ecosistema en biodiversidad.
En tanto, de la actividad de EVASA nace el proyecto forestal de Las Misiones SA, con la adquisición del campo Santa Julia, en la localidad de San Miguel. “Trabajamos con la visión de largo plazo, y estamos generando espacios de diálogos para darnos a conocer y establecer nuevos vínculos con la comunidad que les permita informarse de lo que hacemos y cómo lo hacemos”, concluyó el directivo.

 

Educación, formación e información

 
Luis Mestres, responsable de la Dirección de Recursos Forestales de la provincia, destacó la confianza construida en este espacio durante estos 30 años para compartir información técnica, “práctica que permitió un crecimiento a todas las empresas socias del consorcio y a la región”.
El funcionario reflexionó sobre la percepción negativa de la sociedad que pesa sobre la actividad forestal y el aporte que realizan desde el gobierno en este sentido para atender esta realidad y revertir con información la “estigmatización” que adjudican al sector.
“Creo que esta situación se debe a que, como sector, no contamos lo que hacemos. Y si no informamos bien a la gente, la gente tiene derecho a pensar mal o cuestionar esta actividad. Por eso, este evento está muy bueno, ya que apunta a sociabilizar con la comunidad lo que se hace en esta actividad”, explicó.

 

Mestres
Para atender de alguna manera este problema, desde su área promueven la educación forestal con un programa en conjunto con el Ministerio de Educación de la Provincia de Corrientes que contempla la distribución de un libro denominado “Educar para un desarrollo foresto-industrial sustentable”.
El material será distribuido a partir de marzo de 2015 en las escuelas de 4to y 5to año, capacitando a dos docentes que se involucren en la temática. “El libro fue elaborado por reconocidos profesionales del sector de Argentina. Pensamos en un material didáctico para que sean los docentes los que transfieran esta información a los estudiantes. El libro tiene tres capítulos centrales, el Ecosistema correntino; El desarrollo foresto-industrial sustentable; y La cadena productiva en la foresto-industria de bosque cultivado”, detalló el funcionario.
Para Mestres habría que reflexionar sobre “qué hacemos desde el sector forestal para que la sociedad conozca y se informe de la actividad. ¿Qué podríamos corregir? ¿Escuchamos a los que nos cuestionan? ¿Atendemos sus dudas, sus razones? Hay que generar estos encuentros para comenzar a entendernos». «Considero que la “no información” se transforma en “mala información” y esto es lo nos perjudica como sector. Tenemos que salir a mostrar lo que hacemos, que es mucho, beneficioso para todos, desde lo social, económico y ambiental”, afirmó. “No puedo explicar el porqué es un sector estigmatizado siendo, lo paradójico, que es la actividad productiva que más promueve la certificación forestal FSC”, concluyó el funcionario.
La mirada crítica de la Iglesia

 
“La realidad es que los motivos de la estigmatización del sector forestal están bastante a la vista en San Miguel, para todo aquel que lo quiera ver”, dijo el párroco local Cristian Soto, en diálogo con ArgentinaForestal.com tras la exposición del funcionario.

ParrocoSoto
Si bien destacó la iniciativa del CFCN y calificó de “muy positivo el encuentro”, el religioso expresó sus inquietudes a partir de la “estigmatización” que planteaba Luis Mestres existe sobre este sector.
“Al escuchar al funcionario provincial que insistía con esto de la estigmatización y desconocer sus fundamentos, hay dos o tres cosas que me preocupan y me surgen de este planteo. Primero, la repercusión concreta y real que tiene esta actividad en una comunidad tan pequeña como San Miguel. Yo hablo por lo que pasa en una localidad como la nuestra, que debe ser una de las zonas más pobres de la provincia, en todo sentido. No se hace ver aún el desarrollo en la comunidad teniendo esta actividad en la zona”, expresó.
“En segundo lugar, cuando hablan de las cosas que deja la producción forestal, mencionan -por ejemplo- cierta cantidad de empleo que es interesante, pero hay que hacer una salvedad entre las empresas forestales que están dentro del CFCN entre las que no lo están. La realidad es que en la zona tenemos muchas Pymes forestales que no están en el Consorcio, y no cumplen en lo más mínimo con la formalidad laboral, y son las que más impacto negativo producen en lo social”, cuestionó el religioso.
Agregó que “estas jornadas están organizadas con charlas dictadas por los responsable de Producción Forestal de empresas que trabajan de manera sustentable y con este compromiso, pero no es todo el sector forestal. Y desde este ámbito, me pregunto quién se hace cargo de los otros, de los que no hacen bien las cosas, que no tienen un control, que no tienen compromiso social, y que son los que concretamente más impacto negativo generan, desde empleo en negro, contratando mucha gente extranjera, a veces indocumentada, en condiciones insalubres e infrahumana en sus campamentos forestales. Es por estas cosas que se sostienen estos “estigmas”, pero se debe entender que también son una realidad”, dijo el párroco de San Miguel.

 
Por dar un ejemplo de conflicto social que se suscita en el pueblo con los forestales de su localidad, se refirió “al problema del deterioro de los caminos que utilizan las empresas para sacar la madera en días de lluvias, el deterioro que provocan y el perjuicio que generan a los pobladores es grave, y no se hacen cargo de las dificultades que enfrentan los maestros rurales, ambulancias, vecinos que deben transitar en días de lluvias en áreas que son anegadiza en Iberá, convirtiendo este lugar en pequeñas islas. Esta es una realidad local que preocupa mucho”, recalcó.
Al respecto, marcó la ausencia de organismos públicos “que promueven estas políticas de desarrollo, abren la puerta para la producción, pero no se hacen cargo de lograr una conexión con la comunidad local y encontrar una solución a este problema. El encuentro del Consorcio me parece interesante, la propuesta de diálogo, el manual educativo, pero esto lo vemos como un ideal o proyecto a largo plazo, porque hoy concretamente no condice lo que se vive en la zona”, sostuvo el sacerdote.

 
“La política en esto es clave, pero me llama la atención la ausencia en este encuentro de funcionarios de la primera línea municipal, tampoco los concejales, entonces, no sabemos cómo se implementarán todos los cambios que necesitamos en una actividad que tiene tanto impacto en la comunidad local, esa es mi mayor inquietud”, dijo Soto.
En este contexto, para el párroco de San Miguel, “la iniciativa de las empresas del Consorcio recién se presenta como un camino que se empieza a publicitar, pero me parece que habrá años de trabajo, muchos, para revertir esto. Uno recorre algunas zonas y vemos que están por la tercera cosecha, lo que implica que hace más de 30 a 40 años que se está produciendo en la zona y arrastramos muchos problemas. Seguramente estas empresas del Consorcio han cambiado parte de la historia, pero la historia es larga. Este es un camino que recién se empieza a andar, el acercamiento, la difusión de esto, el intercambio con la comunidad, o con los responsables de esta parte del Consorcio, evidentemente esto es algo nuevo”, dijo.

 
El religioso sostuvo que mantiene conversaciones periódicos con el Consorcio frente al reclamo constante de la comunidad por los caminos: “analizamos con las empresas esta situación, pero no todo es responsabilidad de los forestales, también hay responsabilidad del municipio que recibe mensualmente el pago de todo los impuestos para hacer mantenimiento de camino, y no lo hace”, expuso el sacerdote.
“Si esta actividad es una opción de la provincia para promover el desarrollo local, entonces que esto vaya de la mano del control que corresponde y que se necesita para que esto funcione realmente y se cumplan realmente los impactos positivos. Hay una diferencia en este planteo que hace el CFCN en relación a lo que tradicionalmente se venía haciendo en el sector hace algunos años atrás en relación a las condiciones laborales. Me parece interesante el cambio y por eso estamos participando del encuentro”, explicó.

 
Pero insistió en que “hay que recorrer los caminos que habitualmente la comunidad tiene que transitar, docentes, alumnos, productores, ambulancia, con una insistencia de corte de ruta y medidas de fuerza para prohibir el paso de camiones en días de lluvias, ya que genera perjuicio a todos y nadie se hace cargo de los caminos. La gente queda aislada, literalmente. Estos caminos son casi exclusivamente utilizados por la producción forestal, pero quién controla el peso de la madera que se extrae, no existen los controles a nivel local”, denunció.

 
“El otro tema que me preocupe, y que mencione anteriormente, es la informalidad laboral, casi inhumana en campamentos forestales de la zona. Por eso digo que la realidad es que los motivos de la “estigmatización” del sector están bastante a la vista en San Miguel, para todo aquel que lo quiera ver”, concluyó.

 

Por Patricia Escobar

 

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