En Puerto Rico terminó el viernes la ronda de testimoniales del juicio por el asesinato de Angélica Ramírez (14), ocurrido en esa localidad en septiembre de 2012. El Tribunal Penal Uno de Posadas se constituyó en esa población para tomarles declaración a los testigos que no habían podido viajar hasta la capital provincial para comparecer. Sobre el hecho en sí aportaron poco y nada.
Este lunes el proceso sigue en el Salón de Usos Múltiples del Palacio de Justicia, cuando se escuchen los alegatos de las partes. Fuentes judiciales adelantaron que al mediodía habrá veredicto. Se decidió mudar el escenario del debate por pedido de la fiscal Liliana Picazo, quien argumentó razones de seguridad.
El viernes por la mañana, los jueces Martín Errecaborde (presidente del Tribunal), Ángel Dejesús Cardozo y Eduardo D’Orsaneo viajaron hasta Puerto Rico y tomaron declaración a tres vecinos. En primer lugar comparecieron la dueña de la panadería donde trabajaba el único imputado, Francisco Bourscheid (52), y la hija de la mujer. Ambas coincidieron en que el acusado era un trabajador responsable, que jamás tuvo problemas mientras cumplió funciones en ese negocio y que lo consideraban buena persona. Dijeron que jamás vieron en él una actitud violenta o que despertara sospechas.
En tercer lugar declaró una testigo aportada por la defensa ya que se creía que había visto el movimiento sospechoso de una persona la noche en la que ocurrió el crimen, presuntamente en el barrio en el que encontraron el cuerpo. Sin embargo, a la hora de declarar, la testigo precisó que este episodio, por el que incluso llamó al Comando Radioeléctrico ese día, sucedió a más de dos kilómetros y medio de donde encontraron el cadáver de Angélica Ramírez.
Había un cuarto testigo citado, pero no asistió al edificio del Juzgado Correccional y de Menores donde se realizó la audiencia, porque se encontraba de viaje.
Angélica fue asesinada a golpes. La encontraron muerta el 27 de septiembre de 2012, al costado de una avenida terrada. Se cree que la ultimaron con la rama de un pino luego de una discusión. Ella habría llegado hasta allí en el vehículo de la persona que luego le quitó la vida.
Bourscheid fue detenido días después del hecho. Sangre de la víctima fue detectada en una zapatilla suya incautada en su casa. Además, las improntas de pisadas levantadas en el escenario del hallazgo del cadáver coinciden con las de los calzados que le incautaron. Él siempre se declaró inocente, aunque la principal hipótesis es que mantenía una relación con la adolescente, que terminó de la peor manera.
Trascendió que la Fiscalía, a cargo de Liliana Picazo, pedirá la prisión perpetua para el acusado, porque considera que fue él quien la ultimó en medio de una discusión de tinte pasional.
